26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Mucha tristeza por el deceso del empresario Rafael Bravo, columnista de El Reverbero de Juan Paz

Nota: Don Rafael no faltaba con su nota semanal en El Reverbero de Juan Paz. Hace 20 días le envió este mensaje al director de esta columna: “Estimado periodista, no le puedo enviar mi columna, porque ingreso de nuevo al hospital”. Fue la última vez que escribió.

Su familia envió la siguiente nota:

Hoy celebramos la vida de nuestro amado Rafael Ignacio Bravo Campuzano quien partió a la presencia de Dios el 4 de junio de 2023.

Rafa fue ese amigo sin igual, un miembro de familia, esposo de Margarita Rosa, padre de Rafael Jr. e Isabel y abuelo de Mireya Anita, cariñoso, dedicado, y enérgico; un líder en toda la extensión de la palabra.

Nacido en Medellín el 28 de diciembre de 1951, Rafael mostró desde su adolescencia sus dotes de liderazgo como hermano mayor de sus hermanos Margarita María, Juan Gabriel, Ana Mercedes, Julián y Andrés. Fue un apoyo incondicional para sus padres Juan Rafael y Margarita.

Estudió Administración de Empresas en la Universidad EAFIT de Medellín donde hizo sus mejores amigos, en especial Iván García y Carlos Mario Gaviria, que lo acompañaron siempre con fidelidad y dedicación hasta el final.

Rafael fue profesor de EAFIT, un empresario reconocido en el país, que llevó consigo sus dotes de liderazgo a Indianápolis donde vivió con su familia durante 17 años. Allí creó empresa, estableciendo una agencia de seguros muy exitosa y se convirtió en un líder reconocido entre la comunidad hispana.

Desde su paso por Indianápolis, se convirtió en colaborador habitual del periódico El Mundo, y al cerrar este medio, siguió publicando sus columnas semanales de análisis de temas económicos nacionales e internacionales, en otros medios, entre ellos El Reverbero de Juan Paz.

Sus empleados y una gran cantidad de personas a quienes ayudó nos han inundado de mensajes solidarios destacando su bondad y su contribución como mentor y fuente de inspiración para sus vidas.

Rafael Ignacio Bravo (foto) fue un hombre creyente, con profunda fe en Dios.

Lo extrañaremos por siempre, pero sabemos que se encuentra ya disfrutando de la presencia de Dios.