26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Miércoles de las ciudades: Berlín

Por Oscar Domínguez G. (foto) 

Berlín lleva por dentro la tragedia de una mujer fatal y la leyenda de una mujer hermosa. Es misteriosa como un gato con sus sietes vidas intactas. Tiene la alegría de unos ojos que por primera vez se tutean con el mar. O con el amor.

Si Berlín tuviera piernas, llevaría las de la divina Marlene Dietrich quien cantó: «Berlín sigue siendo Berlín». Cuando murió la Dietrich, un cronista francés escribió para la posteridad: “Tenía la edad de nuestros sueños”.

Recorriendo sus calles, espanta la incierta posibilidad de tropezarse al doblar una esquina con el bigotico libidinoso y facho de Adolfo Hitler. (A propósito: no está claro por qué muchos decidieron decorar su labio superior imitando el mostacho desestabilizador del marido sin sexapil y sin hígados de la Braun).

Ninguna ciudad como Berlín se parece a su nombre. Ni el muro, en sus peores días logró dividir su encanto de la metrópoli que fue capital de la RDA y de la RFA. (Lea la columna).