Por Francisco Becerra
Me patié, de cabo a rabo, la posesión de Petro y Francia; muy tropical, llena de detalles folclóricos, donde se combina lo formal con lo ritual; el protocolo con lo informal; el cambio con lo tradicional; diríamos, una ceremonia muy a lo colombiano, donde todo se puede esperar.
El paseíllo entre la Cancillería y la Plaza, fue bastante parecido a lo de siempre; Petro con su vestido de paño italiano, zapatos Ferragamo, camisa blanca y corbata negra; muy elegante, lo mismo la primera dama, de blanco hasta los pies vestida, con una capa papal, tipo Juan Pablo II, con una medalla de la Virgen, sobre su pecho izquierdo.
Francia, la vice, muy elegante, sin gorro alguno y unos bellos aretes de oro con el mapa de Colombia. El único disfraz, bonito, por cierto, fue el del presidente de la Cámara, Dr. Racero que, se disfrazó de Rafael Correa, expresidente ecuatoriano; en materia de elegancia, lo demás no tuvo pero.
Buen discurso el de Roy, algo egocéntrico como todo lo de él, excepto sus 3 líneas resaltando lo malo que deja Duque; hay que decir que, el discurso fue muchísimo mejor que el del bachiller Macías, hace 4 años.
El detalle de la espada de Bolívar fue parte del folclorismo de nuestra política demagógica; el último papayazo que le dio Duque a Petro.
Petro leyó su muy buen discurso, no improvisó; importante gesto. La primera parte versó sobre la paz y su cambio respecto a la regulación de las drogas; «Si no se cambia la política represiva contra las drogas, no habrá paz», afirmó tajantemente.
La reforma tributaria será el eje para hacer el equilibrio social y la solidaridad con los pobres. «Debemos ser una sociedad del conocimiento», por eso habrá una gran reforma educativa.
Anunció que, debe haber autosuficiencia alimentaria; «Solo si producimos seremos ricos». Buscará un fondo mundial para salvar la selva amazónica. «América latina debe unirse, no debe seguir dividida frente a sus problemas comunes».
Síntesis: Un discurso ambicioso, lleno de buenos propósitos, de gran sentido democrático, incluyente y amistoso. ¿Alguien sensato, se puede oponer a eso?
Este susurrero, nada Petrista, por cierto, reconoce que, quedó muy gratamente impresionado por el discurso y el acto de posesión. Ojalá siga así y no le salga su megalómana personalidad a dañar los propósitos de su mandato.
Ñapa: La foto del siglo es la de Duque y Petro dando y recibiendo las condecoraciones de protocolo; la titularía: “Miradas que matan”; debe estar en el museo nacional como parte de la memoria histórica.
Ñapita: Muy buena la designación del Dr. Osuna como ministro de Justicia; gran Profesor y jurista emérito.
Ñaputa: Contrastan los buenos ministros, conocedores de sus carteras, con el nombramiento del representante del conservatismo, el reconocido plagiador y ex vice de justicia de Uribe, Guillermo Reyes. No tiene ni idea de obras públicas, ni de transporte; ahí tendrá serios problemas Petro.
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