La imagen que ilustra esta nota, el presidente Iván Duque como sellando un gran pacto de unidad, cordial y amistoso, tiene su historia.
A causa de las interminables polémicas generadas por la contingencia de Hidroituango, eran inevitables los roces entre el gobernador de Antioquia Luis Pérez, como presidente de la Junta Directiva del proyecto, y el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, como presidente de la Junta de EPM, empresa que tiene la doble condición de ser socia de la obra y a la vez firma constructora.
Durante las últimas semanas las relaciones se habían caldeado mucho más por los reclamos económicos de la Gobernación, sustentados en que si el gobernador no los hacía, le caía la Contraloría General de la República, y demás organismos de control. Pero el alcalde también tenía que salir en defensa de EPM.
Pero había muchas preocupaciones en diferentes esferas empresariales y políticas, por el detrimento de las relaciones entre los mandatarios, sin duda los mejores a nivel nacional en todas las mediciones de favorabilidad. Dos buenos gobernantes que han sido muy buenos amigos.
El Reverbero de Juan Paz conoció que ha habido intermediaciones de muy buena fe para que las relaciones mejoren, con excelente acogida de parte del gobernador y del alcalde, bajo la indiscutible premisa de que ninguno de los dos firmaron ningún contrato de Hidroituango, ni autorizaron las decisiones que condujeron a la histórica contingencia, aunque obviamente tienen que asumir sus responsabilidades como mandatarios actuales frente a los organismos de control.
Después de las gestiones de los buenos componedores para mejorar las relaciones entre ambos mandatarios, se produjo el primer encuentro del Gobernador y del alcalde en la Junta Directiva del Metro.
Aunque se percibían ciertos niveles de tensión minutos previos al encuentro, el saludo entre Luis Pérez y Federico Gutiérrez fue efusivo, alegre y sobre todo amistoso.
El alcalde le dijo, palabras más, palabras menos, hermano, cuánto es que te debo, vení arreglemos esto… Y el gobernador le tendió el brazo al alcalde y le dijo: Es que si no te cobro me meten a la cárcel… En fin, rompieron el hielo.
Bueno, fue un reencuentro en el mismo ambiente alegre, amistoso y desprevenido que cuando se estrenaron como gobernador y alcalde, en varios actos que presidieron en los primeros meses de sus mandatos, y posteriormente hasta que llegó la crisis de Hidroituqngo.
Pero la historia de esta imagen no ha terminado. El presidente de iba a reunir con ellos el mismo día del escándalo de la JEP con el caso de alias “Santrich”.
Iván Duque venía para Medellín. El avión presidencial alcanzó a tocar pista en el José María Córdova para aterrizar, pero debió decolar de inmediato para regresar a Bogotá cuando se conoció la renuncia del Fiscal General Néstor Humberto Martínez.
Sin embargo, al otro día el presidente hizo el recorrido Barranquilla, Medellín, Ipiales donde tenía el compromiso del taller Construyendo País. En la escala en esa ciudad, Duque pudo hacer una reunión corta con el Gobernador y el alcalde. Ahí se produjo la foto de esta nota.
Pero hay un detalle que demuestra el buen tono de las relaciones entre ambos mandatarios en este momento: El alcalde Federico Gutiérrez le envió un mensaje al gobernador Luis Pérez, pidiéndole que presidiera el Consejo de Seguridad con el presidente Duque. Obviamente el gobernador aceptó.
Así debe ser la grandeza de los buenos líderes. Porque la verdad es que en todas las esferas del Departamento y de la ciudad, querían ver a estos dos buenos gobernantes en esta relación de afectuosa amistad. Y los demás problemas que los resuelvan los abogados.
Muy buena noticia para Antioquia y muy buena noticia para Medellín.
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