Las carreteras terciarias en Colombia  

Por José Hilario López 

La red de carreteras que dispone el país está conformada por las vías troncales, las vías transversales y las concesiones viales, complementada por las carreteras terciarias. La red vial de un país debe funcionar como lo hace el sistema circulatorio humano con sus arterias, venas y vasos capilares, las dos primeras se asimilan con las autopistas y vías principales, y los vasos capilares con las carreteras terciarias que irrigan todo el territorio que incluye las comunidades.   La estructura que conforma la red vial debe funcionar como un sistema articulado fundamental para el desarrollo del país, ya que de él depende la movilización de carga y pasajeros, esencial para la integración del mercado nacional y de las regiones aisladas del país, así como para impulsar el mercado internacional.  

Las carreteras terciarias en Colombia representan casi un 70% del total de la infraestructura vial existente. Estas vías en su mayoría son apenas trochas en tierra o con un precario afirmado y sin obras de drenaje adecuado, sólo transitables en las temporadas secas, con poco o ningún mantenimiento preventivo a las que sólo se les atiende cuando los deslizamientos y las avenidas torrenciales las afectan, interrumpiendo el tráfico vehicular.    

De acuerdo con un estudio realizado por el Diario La República, en el año de 2019 la red vial con que cuenta el país la conforman unos 207.000 kilómetros de carreteras, de los cuales 142.000 constituyen la red terciaria. La responsabilidad del mantenimiento de las vías terciarias en un 65% recae sobre los entes territoriales (https://www.larepublica.co/infraestructura/del-total-de-la-red-vial-terciaria-con-la-que-cuenta-colombia-96-esta-en-mal-estado-2828335). 

A pesar de que siete de cada 10 kilómetros de la red de carreteras que dispone el país pertenecen a una vía terciaria, del total la inversión en infraestructura vial ejecutada por el Invías durante 2017 para el mantenimiento de las carreteras terciarias sólo se destinó un 0,7%. La inversión pública del país en vías terciarias registrada durante el año 2019 apenas ascendió a la suma de $261.000 millones, lo que equivale a sólo un 0,03% del PIB, cuando el Banco Mundial recomienda asignar a este rubro por lo menos el 0,4% del PIB anual. En estas condiciones, el abandono de la red vial ha terminado por pasarle una pesada cuenta de cobro al país, y es así como en los informes de competitividad, tal como el índice que realiza el Foro Económico Mundial, en el apartado que mide la calidad de la red vial, ubica a Colombia en la posición 110 entre 137 países.  

Según el Departamento Nacional de Planeación, la cuarta parte de todas las vías terciarias en el país son vías destapadas (vías en tierra) y en más del 80% se encuentran en mal o regular estado, como para garantizar una adecuada operación. Por otro lado, el actual director de Invías anota que el 96% de las carreteras no pavimentadas está en malas condiciones y que las pavimentadas, de los menos de 8.000 kilómetros que se tienen sólo la tercera parte de estos se encuentra en buen estado, y además agrega:  

“Esto implica que si quisiéramos tenerla (la red vial) a nivel de pavimentos necesitaríamos para garantizarlo más de $300 billones de pesos, lo cual es totalmente imposible. Por esto es por lo que tenemos que convivir con los caminos no pavimentados, sin embargo, deben tener el adecuado mantenimiento para que sean totalmente transitables y las adecuadas intervenciones a nivel de mejoramiento para que sean durables”. 

Por otro aspecto, el mismo director del Invías afirma que en los últimos cuatro años la entidad ha invertido alrededor de $4.000 millones destinados a las vías terciarias, lo que ha hecho que  

“prácticamente nuestro campo esté desconectado, lleno de zonas con baches y derrumbes, elementos que hacen que nuestras vías sean totalmente intransitables”.   

Según Fedesarrollo, a principios del año 2019 el país tenía un déficit de 45.000 kilómetros en vías terciarias. Por otro lado, la misma entidad registró que sólo el 6% de las existentes estaban pavimentadas y que apenas un 33,5% se encontraba en buen estado de mantenimiento.  

Completar el gran proyecto de las Autopistas 4G es el gran reto del país, pero antes que todo es necesario que el próximo gobierno se empeñe de manera decidida en sacar del atraso el campo colombiano, empezando por estructurar y poner en marcha un plan de acciones que permitan completar la red vial terciaria y conservar la existente. Como ya lo habíamos anotado, las vías terciarias son los vasos sanguíneos que permiten que un organismo, como los es el territorio nacional junto con las comunidades que lo habitan, conforme una verdadera nación integrada, equitativa y en Paz.  

A propósito, se me viene a la memoria el libro titulado “Lo pequeño es hermoso: Economía como si la gente importara”, una colección de ensayos del economista alemán E. F. Schumacher, publicada en el año de 1973, que aplicada a nuestra ingeniería nacional se podría traducir: Las pequeñas obras no son pequeña ingeniería, todo lo contrario, merecen toda la importancia e interés que se aplica a los grandes proyectos.  

P.S. Sería muy importante conocer la opinión sobre las vías terciarias de los actuales candidatos a la presidencia de la República.