26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

La llamada izquierda zombie

Dario Ruiz

Por Darío Ruiz Gómez

Se denomina como tal a aquellos(as) que repiten mecánicamente y ad náuseam unas consignas políticas acabadas, desprestigiadas por la verdad de los hechos lo cual demuestra su incapacidad de pensar por sí mismos y sobre todo de llegar a discernir moralmente. Y esta comprobación acaba da darse con los enfrentamientos entre el ejército y la aviación madurista en el Estado Apure contra un grupo de disidentes de las Disidencias de las Farc: aviones de combate ametrallando y bombardeando sin discriminación alguna a la población civil, soldados sacando de sus casas a familias enteras para fusilarlas y luego presentarlas como “colaboradores de la guerrilla”. 

En lo que va de año tal como lo señala un importante diario madrileño más de 3000 personas han sido asesinadas por los grupos de asesinos “Defensores de la revolución venezolana” presentándolos como “terroristas” o sea lo que el vocabulario al uso de las FARC-ELN y sus teóricos y Colectivos de Abogados ha recurrido para sus campañas de descrédito del Gobierno y las Fuerzas Armadas. Hemos visto entonces con nuestros propios ojos las mismas filas de gentes humildes desplazadas, escenas dolorosas que ya habíamos visto a través de los más de cincuenta años de desplazamientos de campesinos en el llamado conflicto: las FARC y hoy el ELN, el Clan del Golfo, la Nacomarquetalia. Miles de familias humildes desplazándose hacia Arauquita apenas con lo puesto ante la quema de casas y los fusilamientos de inocentes. ¿Dónde está la señora Representante de la ONU, un veedor(a) de la JEP?  

Se escamotea por parte de un periodismo zombie, acostumbrado a aceptar que solamente el Ejército y los militares colombianos son los autores de “falsos positivos”, el hecho de que la del Estado Apure no es una confrontación ideológica a favor del pueblo sino tal como lo hemos visto y lo seguimos viendo en África, esta que apenas se inicia es otra guerra por el oro, las guerras por el Coltán, la disputa por las rutas del narcotráfico o sea guerras territoriales no para liberar de la opresión a una etnia, a unos pobres  explotados sino para, geopolíticamente, señalar el dominio sobre un territorio por parte de un poderoso consorcio mafioso global.  

Guerras que obedecen a nuevas estrategias económicas y que por lo tanto necesitan de unos nuevos relatos sobre “el guerrillero bueno” y de una nueva estrategia publicitaria que en nuestro caso les facilitan los diversos medios de comunicación “al servicio de la Oposición, permitiéndoles a través de ciertos periodistas mantener el disfraz de que aún responden a una guerra de liberación. Como lo estamos comprobando en el caso del Departamento del Cauca y Corinto convertida desde hace años en una versión de Sarajevo con sus francotiradores en las montañas cercanas matando policías, colocando carrobombas, manteniendo a los niños en las escuelas recibiendo clase bajo los pupitres, estas mismas condiciones se han vivido permanentemente en muchos municipios del Cauca, Nariño, el Chocó, sólo que gracias a la pandemia ahora apenas lo venimos a descubrir.  

El ametrallamiento desde aviones contra la población civil, el ajusticiamiento de familias campesinas presentándolas como “colaboradoras de la guerrilla” los más de 3000 ejecutados por los Colectivos paramilitares maduristas solamente en este año y  que realmente son “falsos positivos” desencajan para siempre ya que son evidencias y no conjeturas, el neolenguaje de la izquierda zombie al servicio de las FARC y el ELN, la farsa de la información de algunos medios de comunicación: lean el titular de este domingo 28 de marzo en “El Tiempo” y se darán cuenta de los alcances de esta planificada desinformación: ”Pelea por narcorrutas sería causa del éxodo de venezolanos en la frontera”. 

Pero llega un momento en que la evidencia es tan manifiesta que la verdad de los hechos terminará por socavar nuestro egoísmo, nuestra indiferencia. ¿De qué falsos positivos, de qué bombardeos podrán hablar de ahora en adelante las cacatúas al servicio de la nueva barbarie?