27 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

La “dama de hierro” que no pagó su campaña

Claudia Carrasquilla

@ComcejoMedellin @CeDemocratico @claudiacarrasq

Por Equipo de campaña

La política es la forma de resolver los problemas sin la guerra. Más sin embargo, existen en Colombia, facinerosos, abusivos, tumbadores, estafadores, que ponen en pie de lucha los derechos no respetados, por no pocos políticos que contratan asesores, comunicadores, caminantes, “volanteadores”, y un sin número de personas que día a día en campaña, les muestran el camino del triunfo o la derrota, porque hay equipos de equipos.

Los que buscan “ser” deben respetar la labor, deben ser respetuosos del esfuerzo, de la inteligencia política, de los zapatos gastados, de las amígdalas corchadas, del sudor otorgado, de las mañanas, tardes y noches otorgadas a ellos.

Pero no, hay quienes creen que estar a su lado es un “honor” y por consiguiente, creen que no deben pagar los honorarios al equipo contratado, porque…. ¡¡¡cómo me vas a reclamar por estar conmigo!!!.
Han sido muchos los estafados: comunicadores  periodistas, estrategas, volanteadores, administrativos, y un gran etcétera, y los malapagas tan tranquilos.

Antioquia y Medellin no son exentos a este flagelo. Entrar con entusiasmo a una campaña política, porque los políticos los contratan para hacer todas las maromas habidas y por haber, es cosa de locos. 

Pero lo peor es ver cómo esas sanguijuelas políticas se hacen los de la vista gorda para pagar todo lo hecho por ese equipo.

La clase política debe hacer una reflexión dura y pura sobre su respeto con los equipos que contrata y la máxima es pagar los honorarios. Debe haber una cruzada entre todas las personas que son contratadas para que los candidatos jueguen a ser candidatos: ¡pagar! Un ejemplo: (?)Hay una concejal del Centro Democrático, que le llaman la dama de hierro- el codo su protuberancia- que le debe al equipo que la hizo reconocer políticamente en Medellín, que no le ha pagado sus honorarios de trabajo a más de 10 personas, cuya suma asciende a 60 millones de pesos hace 5 meses.

Se trata de Claudia carrasquilla. Songo sorongo, viaja a EEUU, viste como Petro, costosos trajes, pero no paga lo que le debe a quienes le ayudaron a llegar a esa curul, a donde llegó con la bandera contra la corrupción y denunciando supuestos atropellos y actos delictivos del entonces alcalde Quintero.

Tilda al anterior gobierno de ladrón, pero la ladrona es ella. Tilda a Quintero de timador, pero con qué moral lo hace. Nada, los que ayudan con su labor a estas personas que estafan, deben agruparse para que esto no pase más. 

Los estafadores son estafadores, aunque sean concejales, diputados o congresistas. Claudia Carrasquilla no puede pasar de agache, pretendiendo ser la adalid de la legalidad, pero estafando a quienes le ayudaron a llegar. Esta es la vicepresidente primera del Concejo de Medellín.