26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

“Jamás me robé un peso, ni permití que otros robaran”, Andrés Felipe Arias desde prisión

Foto: Kienyke.com

Andrés Felipe Arias escribió una carta dirigida a toda la opinión pública para explicar por qué considera que está viviendo un “secuestro” mientras está recluido en una cárcel federal de Estados Unidos.

Por Redacción 360 Radio

El propio exministro Andrés Felipe Arias (foto) vrecordó que lleva 382 días detenido en Estados Unidos por un delito que no cometió, algo que lo ha afectado no solo a él, sino también a su familia.

“Este es el precio del odio político y la corrupción de los jueces que me condenaron en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Usted podrá o no estar de acuerdo con mis ideas políticas, o con las del gobierno que serví y defendí. Puedo o no ser de sus afectos, pero le pido que por un momento deponga sus prejuicios y escuche lo que tengo que decir. Jamás me robé un peso, ni permití que otros robaran”, señaló Arias.

De igual manera, el exministro de Agricultura aseguró que “Jamás me robé un peso, ni permití que otros robaran. Ni siquiera la injusta condena en mi contra, a más de 17 años de cárcel, es por haber desviado recursos del Ministerio a mi favor o por mis actividades electorales”.

La condena corresponde a los delitos de peculado por apropiación a favor de terceros y celebración de contratos sin el cumplimiento de requisitos legales.

Desde la prisión federal, el exministro cuestionó la presencia de algunos exmiembros de las Farc en el Congreso, mientras que él debe responder ante la justicia “sin haber cometido delito alguno”.

“Y me pregunto, ¿cómo entender que personas que hasta hace poco asesinaban, secuestraban y narcotraficaban en los montes de Colombia, hoy ostenten curules en el Congreso de la República, mientras yo, sin haber cometido delito alguno, sigo encarcelado y despojado de mis derechos políticos de por vida?”, señaló.

Arias fue claro en que seguirá luchando por lograr su libertad y por fin salir de lo que él mismo catalogó como un “secuestro”.

“Aun así, preservo mi fe en Dios. Rendido solo ante El, seguiré luchando contra este secuestro. Lo tengo que llamar así porque, aunque se cubra de ropaje institucional, secuestro es secuestro; y el dolor causado por ello a mi esposa y mis hijos también es dolor”, señaló en la misiva.