La Contraloría encontró lo que podría ser un festival de fallas constructivas, de planeación y ejecución en esta obra, construida, entre otros objetivos, para ser escenario del tradicional Festival Nacional del Porro.
El proyecto desarrollado en el municipio de San Pelayo (Córdoba), con recursos de regalías, se convirtió en una obra sin utilidad, por graves deficiencias de planeación, sostenibilidad, funcionalidad, dotación y calidad.
Se presentaron debilidades en los procedimientos constructivos e incumplimiento de normas y especificaciones técnicas, como falta de rigor en el control y supervisión técnica a cargo de la interventoría.
Por falta de mantenimiento, se ha producido un deterioro notable de la construcción recibida en 2015. (Informe Contraloría).
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