25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Fajardo le echó toda el agua sucia a EPM

 

Vale la pena refrescarle la memoria al exgobernador Fajardo: El proyecto de aceleración de Hidroituango lo firmó su secretaria de hacienda María Eugenia Ramos, el 30 de diciembre de 2015, por 650 mil millones de pesos.
En estos momentos de turbulencia por la crisis de Hidroituango, es normal que el común del ciudadano de la calle de pregunte por los responsables de las decisiones relacionadas con este proyecto hidroeléctrico, el más importante en toda la historia de Colombia.

La W Radio entrevistó ayer a tres exgobernadores y exalcaldes de Medellín: Luis Alfredo Ramos, Sergio Fajardo (foto) y Alvaro Uribe Vélez.

Mientras el expresidente y senador Uribe y el exgobernador Luis Alfredo Ramos defendieron la tradición empresarial de EPM, el otro exmandatario de Antioquia, Sergio Fajardo Valderrama, ahora en plan de candidato presidencial, se lavó las manos con la empresa más querida de los antioqueños y la responsabilizó de todas las decisiones.

Las reacciones de Uribe y de Ramos fueron calificadas por empresarios y observadores como equilibradas y desapasionadas, las de Fajardo fueron objetadas porque negó toda participación en este proyecto, como si él como gobernador no tuviera responsabilidad alguna.

Lo que más llamó la atención es que Fajardo de una manera vergonzosa, pasó olímpicamente por encima de aquella reunión en la cual entre la juntas de Hidroituango y de EPM, tomaron la decisión de acelerar el proyecto.

Vale recordar que a comienzos del año pasado, Fajardo se lavó las manos diciendo que él no asistió a esa reunión y que él tenía su representante en la junta de Hidroituango, que era su secretaria de Hacienda, María Eugenia Ramos, quien tomó esa decisión con EPM. Será María Eugemia Ramos quien deberá responder por sus decisiones ante la Contraloría, la Procuraduría y la FiscalíaGeneral de la Nación.

Fajardo como gobernador de Antioquia no conoció absolutamente ninguna decisión sobre el proyecto, porque todas las tomó EPM.

Dijo que EPM comenzó a desarrollar y conducir el proyecto y a informar los diferentes inconvenientes que se le iban presentando en el camino, “como el retraso que hubo en el desvío del río que debía darse en 2013 y se dio en el 2014”.

También explicó que se trabajó con las comunidades aledañas al río Cauca, “se hizo un plan integral para atender a los municipios afectados. Nosotros trabajamos con todas las organizaciones que estaban alrededor del proyecto”.

De otro lado respondió a los señalamientos de la Organización Ríos Vivos y explicó que “no se cambiaron los diseños desde la gobernación, eso era algo que se hacía con EPM, ellos eran quienes tenían la dirección técnica y la confianza de todo el país” y agregó “la Organización de Ríos Vivos tiene como objetivo que no se construya ninguna hidroeléctrica en el mundo” puntualizó.

Finalmente, afirmó que este es un proyecto que viene desde hace 50 años, por lo que no se puede decir que hubo improvisación y que, espera que EPM pueda solucionar la crisis ambiental que han causado las emergencias de la hidroeléctrica.

Obviamente que las declaraciones de Fajardo, evadiendo sus responsabilidades, cayeron muy mal entre los empleados, directivos y exgerentes de EPM. Porque es lo que se lama falta de valor civil.

Fajardo, quien aspira a la Presidencia de la Repúblicas, en una forma vergonzante además, dice que no le hace caso a las acusaciones que se le hacen. Otra forma de lavarse las manos.

El Reverbero de Juan Paz recuerda el episodio de Orbitel, un negociado de corrupción protagonizado por Fajardo y el gerente de EPM del momento, Juan Felipe Gaviria, y sobre el cual jamás ha dado una sola explicación. (Con datos de la W).