Las Damas Amarillas son 150 mujeres, la mayoría de ellas cabezas de hogar. Tienen 23 hijos. Unas hacen turnos de día y otras en la noche.
Es un trabajo muy duro, muy fuerte, pero ellas lo hacen con mucho amor. Por eso piden que se les dé mayor seguridad. Hace más de un mes mataron a una de ellas.
La directora de las Damas Amarillas explica la forma como viven y cómo sobreviven. Este es su trabajo y lo hacen con amor. De su trabajo no se quejan. Al contrario, ven muy interesante su labor de taxistas, como mujeres inteligentes, mujeres madres, mujeres solas y mujeres cabezas de hogar, madres comunitarias.
Liliana Rendón se reunió con ellas y las escuchó. Ahí tenemos una gran cantidad de mujeres importantes, dice. Pero lo más importante es que la sociedad les dé ese valor y les dé ese trato digno que ellas se merecen. Porque, además, en esa actividad a veces se impone el machismo de sus compañeros, en algunos incidentes de trabajo que se les presenta.
Algunas sueñan con trabajar en alguna empresa, y otras sueñan con tener su carro propio. Pero la mayoría de ellas pide más seguridad y que puedan tener unas garantías especiales para ejercer esta labor tan demandante.
Liliana Rendón las escuchó y se comprometió con ellas cuando se convierta en la primera alcaldesa de Medellín por elección popular.
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