26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El poder de la palabra: Cumbre de cambio climático

Luis Fernando Suarez

@GobAntioquia @LuisFSuarezV @anibalgaviria 

Por Luis Fernando Suárez Vélez

Secretario de Seguridad de Derechos Humanos 

Poco a poco se va entendiendo la dimensión de la declaratoria de Emergencia Climática que hizo el gobernador Aníbal Gaviria en febrero de 2020. Las más de 12 mil visitas a la novena versión de Bioexpo Colombia en el Jardín Botánico de Medellín, son el reflejo del interés general sobre el tema y de la pertinencia de promover la economía verde como opción de reactivación y sostenibilidad, de equilibrio. 

812 citas en las ruedas de negocios de esa feria, demuestran con creces que no se puede perder tiempo ni impulso en esa materia. Detrás de cada uno de los negocios verdes hay una historia, casi siempre de mujeres y con frecuencia de resiliencia, que nos impone celeridad y consistencia. Tenemos que seguir impulsando la economía circular, la bioeconomía, la agricultura resiliente, el turismo sostenible, la economía forestal y todas las posibilidades de economía verde que generan empleo y agregan valor, que impulsan una cultura distinta y maneras diversas y mejores de relacionarnos con el planeta y con el entorno. 

Es que además de predicar, en los Gobiernos de Aníbal Gaviria hacemos, vamos del verso al verbo, a la acción. No nos quedamos con el hecho político de hacer una declaratoria y poner en la agenda pública el cambio ambiental con todo de urgencia, sino que además definimos un centenar de acciones concretas e impulsamos iniciativas como la de la feria que acaba de realizarse y en la que se hicieron negocios por más de 4.200 millones de pesos, muy por encima de la expectativa fijada. Una manera de demostrar que la preocupación por cuidar el planeta es rentable, además, es un ejercicio coherente con el cuidado y la protección de la vida que nos ha impulsado desde siempre y se ha convertido en la brújula que señala nuestra ruta en el ejercicio público. 

Paralela a Bioexpo, se desarrolló una cumbre de altísimo nivel sobre el concepto de ecominería. Una actividad académica, acompañada de muestra comercial, que puso de presente una serie importante de experiencias exitosas en las que se demuestra que cuando se asume con responsabilidad y sentido ético, la minería genera valor, agrega elementos significativos al mejoramiento de la calidad de vida, promueve el empleo y propone reflexiones novedosas en materia de sostenibilidad. Una actividad que sin duda marca la historia, el presente y el futuro de la región y a la que no podemos ser indiferentes ni mirar de soslayo. 

Una mirada estructurada del cambio climático no puede tener temas vedados ni posiciones hipócritas. Se deben tener en cuenta las múltiples aristas, las amenazas y las oportunidades que nos permitan abordar el tema con rigor, sin dogmatismos y con amplio sentido democrático. Esa es la única opción que tenemos para lograr acuerdos y alcanzar compromisos colectivos que sea posible llevar a la práctica, como hemos hecho en Antioquia con la declaratoria de Emergencia Climática. 

Ese es el sentido de la propuesta que le hicimos al Presidente Iván Duque y al Ministro de Ambiente Carlos Correa, para realizar en nuestro departamento la Primera Cumbre Nacional de Cambio Climático, generar un espacio participativo de alto nivel que nos de luces sobre los compromisos que debemos asumir como sociedad para hacerle frente a esa realidad. Pensar y actuar sobre el cambio climático no es una opción sino una obligación que se impone en todo el mundo, un compromiso de época al que no podemos ser inferiores. 

La presencia del Gobernador Aníbal Gaviria en los escenarios internacionales, sirvió también para verificar el impacto de los proyectos de paisajismo urbano sostenible que él ha impulsado. Proyectos como los de Parques del Río, el Tren del río, el cinturón verde o el Parque Central de Antioquia, marcan la ruta del tipo de intervenciones que se deben replicar en el Departamento y el país. Seguramente serán también ejemplo las articulaciones público – privadas que le den un nuevo sentido al volcán de lodo de Arboletes o al Cerro Tusa en Venecia, entre otras posibilidades. 

La cumbre nacional que proponemos tendrá que ser el escenario para la deliberación y los compromisos, para demostrar que unidos podemos trabajar por el planeta, que unidos es mejor y más eficiente, que no hay tiempo que perder porque la emergencia es real y por eso es urgente buscar alternativas conjuntas para hacerle frente.