1 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El partido de Nancy Pelosi busca inhabilitar de por vida a Trump para impedir que vuelva a ejercer cargos públicos

elPeriódico. Prensa Ibérica. Grupo Z. 

Los plazos impiden destituir al presidente saliente antes del 20 de enero, cuando tomará posesión Joe Biden. 

Grandes empresas anuncian que dejarán de donar fondos a los republicanos que se negaron a certificar la victoria del demócrata. 

Donald Trump apura sus últimos días en la Casa Blanca. 

El segundo ‘impeachment’ contra Donald Trump empieza a tomar forma. La mayoría demócrata en la Cámara de Representantes ha presentado formalmente este lunes los cargos que se imputarán al presidente por su responsabilidad en los acontecimientos que derivaron en el asalto al Capitolio de cientos de sus seguidores, un ataque contra la sede de la soberanía popular estadounidense en el que murieron cinco personas. 

Este segundo ‘impeachment’ incluye un solo cargo, «incitación a la insurrección», una acusación que los demócratas esperan que se vote esta misma semana, probablemente el miércoles, para poner oficialmente en marcha el proceso. Ningún otro presidente en la historia se ha enfrentado a dos procesos de destitución en el Congreso. 

El llamado artículo del ‘impeachment’ acusa al todavía presidente «incitar intencionadamente a la insurrección» con la arenga que dirigió aquella misma mañana a sus seguidores o su incesante campaña para presentar como un fraude su derrota electoral. En aquel discurso, en el que pidió a sus seguidores que marcharan hasta el Capitolio, llegó a decirles: «Tenéis que demostrar fuerza» o «si no lucháis a muerte, dejaréis de tener un país». El documento también menciona las presiones de Trump a los responsables electorales de Georgia, a los que pidió que le encontraran casi 12.000 votos para revertir el resultado de las presidenciales de noviembre. 

«El presidente Trump puso gravemente en peligro la seguridad de Estados Unidos y sus instituciones de Gobierno», afirma el pliego de la acusación, donde se añade además que «amenazó la integridad del sistema democrático», «interfirió con la transición pacífica del poder» y «traicionó la confianza en la presidencia». No hay tiempo material para que el republicano sea apartado de la presidencia antes de que concluya su mandato el 20 de enero. Una vez que la Cámara de Representantes apruebe el cargo, el proceso se trasladará al Senado. Es allí donde se celebrará el juicio político, pero no podrá comenzar antes del 19 de enero por cuestiones de calendario.