7 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Oasis de la vida

 

Por Luis Carlos Correa Restrepo (foto)

DIFERENCIA ENTRE PADRE, PAPÁ ,PAPI y PA

Hasta hace un siglo los hijos acataban el cuarto mandamiento, honrar a padre y madre con un verdadero respeto por Dios. Existían normas muy estrictas de educación.

Nadie se sentaba a la mesa antes del padre, nadie hablaba sin permiso del padre, nadie se levantaba de la mesa sin que el padre se hubiera levantado, por algo era el padre.

La madre fue el eje sentimental de la casa, el padre la autoridad suprema.

Todo empezó a cambiar hace unas siete décadas, cuando el padre dejó de ser padre y se convirtió en papá. El mero sustantivo era ya una derrota.

Padre es una palabra sólida, fuerte, imponente; papá es un apelativo para oso de felpa o para perro faldero; da demasiada confianza.

Además, con el uso de papá el hijo se sintió autorizado para protestar, cosa que nunca había ocurrido cuando el papá era el padre.

A diferencia del padre, el papá era tolerante. Permitía al hijo fumar en su presencia, en vez de arrancarle los dientes con una trompada como hacía el Padre en circunstancias parecidas. Los hijos comenzaron a llevar amigos a la casa, y a organizar bailes y bebidas, mientras papá y mamá comentaban en voz baja: bueno tranquiliza saber que están tomándose unos tragos en casa y no en quién sabe dónde.

El papá marcó un acercamiento generacional muy importante, algo que el Padre rechazaba por completo. Los hijos empezaron a comer en la sala mirando la televisión, mientras papá y mamá lo hacían solos en la mesa.

Papá seguía siendo la autoridad en casa, pero una autoridad muy maltrecha.

Era en fin, un tipo muy querido; lavaba, planchaba, cocinaba y, además se le podía pedir un consejo o también dinero prestado.

Entonces llegó el papi.

Papi es un invento reciente de los últimos 20 o 30 años. Descendiente menguado y raquítico de padre y papá, ya ni siquiera se le consulta ni se le pregunta nada. Simplemente se le notifica. Papi me llevo el coche, dame plata para la gasolina. Voy a salir, no vas por mí hasta que yo te llame, etc.

Le ordenan que papi se vaya para cine con mami mientras los hijos están de fiesta. Lo tutean y hasta le indican cómo dirigirse a ellos: papi no me vuelvas a llamar chiquita delante de Juan, si acaso te voltean a ver o te dirigen la mirada.

No sé qué seguirá después de papi, supongo que la esclavitud o el destierro definitivo. Ya estoy aterrado. Después de haber sido nieto de padre, hijo de papá y papi de mis hijos, mis nietos y nietas han comenzado a llamarme «pa».

Creo que quieren decir:…»¿Pa qué sirves?»… La purita verdad, por lo que veo los padres según este análisis, estamos a punto de extinguirnos.

Posiblemente vendrán los «Pa» robot o alguna cosa diferente, pero lo cierto es que no quedó nada.

Anónimo