El Oasis de la vida

Por Luis Carlos Correa Restrepo

TRIUNFADOR

Cada vez que alguien te diga viejo, sonríe con el señorío y la tolerancia que te dan los años. Hazte a la idea que te dijo TRIUNFADOR porque es casi lo mismo.  La hazaña más grande de un ser humano es llegar a la meta.

No hay triunfo mayor que vivir la vida completa y tú lo estás logrando.

Para eso tienes que haber esquivado la muerte muchas veces y haber vencido la adversidad en mil batallas.

Entonces eres un «TRIUNFADOR».

Pero se comprensivo con los jóvenes, ellos tienen mil razones para equivocarse, a esa edad nos sentimos eternos y cometemos los mismos errores ¡No lo olvides!

Ahora vive con alegría tus años de oro, camina erguido y con arrogancia, que eso no le hace daño a nadie, millones de personas que vinieron al mundo, después que tú, ya no están; sin embargo, tu sigues vigente y si aun tienes ilusiones, sueños o proyectos estás más vivo que un niño.

En la eternidad de los tiempos la vida humana resulta tan insignificante que hacer antes o después no tiene mayor importancia, es su utilidad lo que la hace valiosa.

Cuando sientas nostalgia por el pasado y creas que viviste poco, mira hacia atrás y te darás cuenta que fue largo el camino, que tuviste aciertos y desaciertos, penas y alegrías, como todos pero qué importa eso, lo bueno fue lo que viviste y eso no te lo quita nadie. Ahora te toca enseñar lo que sabes, invierte bien tu tiempo, es tu fortuna más preciada, vive para los tuyos, son los seres que Dios te dio como familia, ámalos y ayúdales a ser felices; si lo piensas bien la vida no tiene otro sentido. Por eso cada vez que alguien te diga viejo sonríe con el señorío y la tolerancia que te dan los años.

Y cada mañana al despertar agradece a Dios el premiarte con tan larga existencia.

Quién, como tú, TRIUNFADOR, no todos tienen tu suerte.