25 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Oasis de la vida

Por Luis Carlos Correa Restrepo

EL FÓSFORO Y LA VELA

«Hoy te encenderé» El fósforo le dijo a la vela: «Oh no, dijo la vela, tú no te das cuenta que si me enciendes, mis días estarán contados; no me hagas esa maldad». ¿»Entonces tú quieres permanecer así toda la vida? ¿Dura, fría y sin haber brillado nunca?

Preguntó el fósforo «¿pero tienes que quemarme? eso duele y además consume todas mis fuerzas», murmuró la vela. Entonces respondió el fósforo: «tienes toda la razón! pero esa es nuestra misión. Tú y yo fuimos hechos para ser LUZ y lo que yo como fósforo puedo hacer es muy poco, mi llama es pequeña y mi tiempo es corto, pero si te paso mi llama habré cumplido con el propósito de mi vida; yo fui hecho justamente para eso, para comenzar el fuego, ahora tu eres una vela y tu misión es brillar.

«Todo tu dolor y energía se trasformará en LUZ Y CALOR por un buen tiempo». Oyendo eso la vela miró al fósforo que ya estaba en el final de su llama y le dijo: «Por favor enciende me!» y así produjo una linda y brillante llama.

Así como la vela, a veces es necesario pasar por experiencias duras, experimentar el dolor y el sufrimiento, para que lo mejor que tenemos surja, sea compartido y podamos ser LUZ. Recuerda que mar calmado no hace buenos marineros, los mejores son revelados en mares agitados, entonces si tuvieras que pasar por la experiencia de la vela, recuerde que SERVIR, COMPARTIR, AMAR es el combustible que nos mantiene vivos.

No olvides que siempre tienes que ser LUZ, una LUZ que guíe, no que OPAQUE o CIEGUE.

LAS HORMIGAS

Son seres extraordinarios dignos de imitar, por el trabajo en equipo que realizan. Ellas literalmente; viven para la supervivencia de la colonia. Hay algunas especies que hasta se sacrifican y cuidan el hormiguero de los depredadores, para que las demás vivan.