6 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Jodario: Petro y Ramos @eljodario

 

Por Gustavo Alvarez Gardeazábal (Foto)

Aunque para muchos estamos frente a un cambio generacional, para otros estamos en frente a la demostración que Colombia es una democracia hereditaria. El hecho de que en Medellín el hijo del frustrado candidato presidencial Luis Alfredo Ramos aspire a ser alcalde de la capital antioqueña, es igual al que el hijo del derrotado candidato presidencial Gustavo Petro aspire a ser gobernador del Atlántico.

El hijo de Ramos va con el respaldo del frenesí uribista que han tenido los antioqueños. El hijo de Petro va envuelto en la gigantesca votación que su papá obtuvo en el Atlántico cuando Duque lo derrotó nacionalmente. Alfredo Ramos ya fue senador. Nicolás Petro no ha llegado nunca antes a una elección ni ocupado cargo público. Ramos II se enfrenta a un reguero de candidatos sin mucha entidad aunque algunos rebosan de ganas de usar los nuevos o los antiguos votantes. Petro II se enfrenta a la más poderosa maquinaria electoral que existe en Colombia y que ha aglutinado la familia Char alrededor de un solo nombre, el de Elsa Noguera, la exalcaldesa de Barranquilla y compañera de fórmula de Vargas Lleras.

Aparentemente la batalla es desigual en Barranquilla porque el otro Petro no tiene maquinaria ni reconocimiento ciudadano, solamente goza de una fama de cordial. En Medellín es también desigual. El otro Ramos apenas si es reconocido por su temperamento hosco y distanciador pero tiene una maquinaria arrolladora que maneja Alvaro Uribe Vélez con el dedo meñique.

Cualquiera de los dos, o los dos al tiempo, pueden ganar o perder. Si Petro gana en el Atlántico, su padre se vuelve a proyectar como  el verdadero rival del 2022.Si Ramos pierde en Medellín, comenzaría el desbarajuste de Uribe y se haría el primer pago al desgobierno de Duque. Si Petro pierde, los Char siguen mandando y si Ramos gana, nada cambia.

VENGANZA OFICIAL

Tuluá, mi pueblo, da para muchos cuentos que parroquialmente alimentan fogones pero nacionalmente pueden mover catedrales. Si dudan, pregúntenles a Faustino Asprilla o a Poncho Rentería.

La semana anterior el pueblo amaneció consternado. El rector de la U Central del Valle, Uceva, había sido sancionado por 10 meses por el Personero Delegado por no haber satisfecho, a criterio del Personero, los interrogantes planteados en una investigación sobre un problema disciplinario con un alumno de la institución. Para suplir esa falencia, el Personero Delegado dizque practicó visita ocular a los archivos y como que no encontró lo que buscaba porque le metió la exagerada sanción al Rector. El lío se comienza a enredar porque  la UCEVA le había cancelado el contrato como profesora a la esposa del Personero Titular y se complica más cuando se sabe que el Personero Delegado había sido vencido en juicio  civil por la U y embargado su sueldo, primero cuando trabajaba en la Secretaria de Educación del Chocó y después en la misma Personería, por no haber pagado los derechos de matrícula cuando era estudiante de ese centro docente.

En tales condiciones y si querían aplicar justicia y no venganza, los dos deberían haberse declarado impedidos de fallar y sancionar al rector. Pero como hacen parte de componendas políticas y el periodo del rector vence en febrero, urdieron esta trama que además llevaba otra meta, la de distraer las bravas lenguas de mi pueblo del tema central de la campaña electoral: el descubrimiento que hizo la Contraloría General de la República de una empresa sindical, ASPRESSA, que está exenta de pagar impuestos pero fue la contratante de casi todo (54 mil millones a dedo) en los últimos 3 años del municipio.

Obviamente a ese bodrio que descubrió el Contralor Córdoba no lo voltearon a mirar en 3 años los personeros de marras, lo que hace suponer que les pareció normal que se contratara siempre a  un todero. Cosas tulueñas que quizás pasan también en otros municipios.

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