El ingeniero José Tejada Sáenz 

Por José Hilario López (foto) 

Cuando estamos celebrando la puesta en marcha de las dos primeras unidades de generación de Hidroituango, oficialmente nombrada Central Hidroeléctrica José Tejada Sáenz, quiero rendir un emocionado y grato homenaje al gran visionario de la ingeniería colombiana, mi profesor, jefe y maestro en el trabajo, a quien todos respetuosamente siempre llamamos el Doctor Tejada. 

José Tejada nació en Pereira el 5 de agosto de 1919. Sus padres, ambos antioqueños, según lo relata su nieta Sarah, se conocieron en Manizales cuando su padre, originario del municipio de Concepción, recorría las zonas rurales del departamento de Caldas promoviendo las máquinas de coser Singer, y su madre, proveniente de Rionegro, viajaba a Manizales donde familiares a enseñar con sus hermanas técnicas de costura y bordado en la agencia de la Singer en esa ciudad. Su pasión por la ingeniería trajo a José Tejada a Medellín en el año de 1938 a estudiar ingeniería civil en la Escuela de Minas. El ingeniero Lucio Chiquito Caicedo, su profesor, recuerda: “A José todos lo queríamos, su amabilidad con todos sobresalía, su trato con la gente era algo muy especial, irradiaba cariño, amistad y aceptación” ⁽¹⁾. 

Para obtener su grado de ingeniero civil y de minas en el año de 1944 Tejada presentó su tesis “Estudio preliminar del sistema de colectores para Medellín”, con recomendaciones que más tarde dieron origen a los colectores de aguas residuales paralelos al río Medellín y a la quebrada Santa Elena, así como a las plantas de tratamiento de San Fernando y de Bello. Este visionario trabajo empezó a familiarizar al joven profesional con la ingeniería hidráulica y sanitaria, vocación visionar que mantuvo hasta el final de sus días en el año de 2011. Su primer empleo como ingeniero fue en la Empresa de Energía Eléctrica (hoy parte de las Empresas Públicas de Medellín), quien lo envió a USA a especializarse con Westinghouse Electric Corporation en los aspectos mecánicos de los generadores eléctricos y también en las fábricas S.Morgan Smith y Pelton Water Wheel, en lo relacionado con turbinas hidráulicas.  Más tarde Tejada se matriculó en la Universidad de Wisconsin-USA, donde obtuvo el grado   Master on Science en Hidráulica en 1946. A su regreso a la Empresa de Energía, donde laboró por casi por 10 años, se desempeñó como ingeniero hidráulico, ingeniero jefe, ingeniero supervisor y encargado de la gerencia en dos ocasiones.  

Con sus colegas Lucio Chiquito Caicedo y Josué Gutiérrez Villegas empezaron a gestar la idea de crear una empresa de ingeniería de consulta, sector hasta ese entonces dependiente de firmas extranjeras, proyecto que en el año de 1955 se materializó en la fundación de Integral, pionera, junto con Ingetec, en la ingeniería de consulta nacional.   

El desarrollo hidroeléctrico del río Cauca Medio e Hidroituango. 

El antecedente más remoto del Proyecto Hidroeléctrico de Ituango-Hidroituango se encuentra en una presentación que en el año 1962 hizo el ingeniero Lucio Chiquito, por entonces directivo de Integral, en una reunión de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos-SAI de un documento titulado “Riqueza Hídrica de Antioquia 1898-2011”, donde se refirió a un anteproyecto para construir una gran central hidroeléctrica en el cañón del río Cauca cerca del Puente de Pescadero, que comunicaba a Medellín con el municipio de Ituango. El anteproyecto del ingeniero Chiquito consideraba la posibilidad de instalar una presa de 350 metros de altura y una central de generación con una capacidad de 4.000 megavatios de potencia ⁽²⁾. 

En el año de 1969, el ingeniero José Tejada, por esa época gerente de Integral, produjo el memorando fundante del megaproyecto denominado “Desarrollo Hidroeléctrico del Cauca Medio”, que incluía ocho aprovechamientos localizados entre las poblaciones de La Virginia en el Departamento de Risaralda y Tarazá en el norte del Departamento de Antioquia, mediante presas y embalses escalonados, que permitirían instalar una capacidad de 10.000 megavatios (MW) de potencia, equivalentes al 70% del equipamiento eléctrico con que hoy cuenta el país. De estos proyectos, Hidroituango, el de mayor capacidad instalada, fue seleccionado como el primero a construirse, el cual hoy va en camino de volverse una realidad. Como un reconocimiento al gran visionario y maestro de la ingeniería, Hidroituango se ha renombrado como Central Hidroeléctrica José Tejada Sáez. 

El mejor homenaje que ahora le podemos hacer al Doctor Tejada es poner en operación todas las ocho turbinas que conforman la Central de Hidroituango. Soy consciente de los grandes retos técnicos, administrativos y políticos que todavía hay que superar, sobre todo en lo referente a la selección del futuro subcontratista que se encargue de terminar las obras requeridas para recuperar y poner en funcionamiento las unidades 5, 6, 7 y 8. 

El mayor desafío que hoy afronta Hidroituango es encontrar un subcontratista idóneo para que se encargue de estas labores en un proyecto no asegurado, así como confrontar los “ituangólogos”, que siguen insistiendo en una supuesta inestabilidad del macizo rocoso donde se emplazan las obras subterráneas y en la injustificada propuesta que se reduzca la capacidad instalada de la central.   

⁽¹⁾Tejada, Sarah Thénot. José Tejada Sáenz, visionario de la Ingeniería colombiana. Universidad EAFIT, 2014. Trabajo de grado para optar al título de Magíster en Administración – MBA. 

⁽²⁾ López, José Hilario. Hidroituango, desafíos y enseñanzas. Editorial Unaula, 2021. 

 P.S. El ingeniero William Giraldo y su grupo de trabajo de EPM, así como el Consorcio Hidroituango CCC, quienes estuvieron a cargo el manejo de la contingencia a raíz del accidente de obra del 2018, merecen todo nuestro reconocimiento y gratitud.