El escritor antioqueño Tomás Carrasquilla estrena su nuevo mausoleo

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• Sus restos fueron exhumados de la Catedral Basílica Metropolitana de Medellín en noviembre de 2022.

• Sus restos ya reposan en el mausoleo 132 del Patio San Pedro, con una escultura realizada por el maestro Jorge Vélez.

• El Cementerio conmemoró este importante evento con una conferencia sobre las patologías de su sistema esquelético.

Tomás Carrasquilla Naranjo fue un destacado escritor colombiano nacido en Santo Domingo, Antioquia en 1858 y fallecido en Medellín en 1940. Es considerado uno de los mayores exponentes de la literatura costumbrista en Colombia y su obra literaria se enfocó en retratar la vida y las costumbres del pueblo antioqueño.

En 1939, Carrasquilla recibió el Premio Nacional de Literatura, convirtiéndose en el primer escritor colombiano en recibir este galardón.

El escritor de «La Marquesa de Yolombó», «Frutos de mi Tierra», «En la diestra de Dios Padre», «El Zarco» entre otros, falleció en Medellín el 19 de diciembre de 1940.

Fue inhumado en el Cementerio de San Pedro el 20 de diciembre de 1940 en el local 24 de la Galería San Pablo Norte en la bóveda No. 9, allí estuvo hasta el 18 de marzo de 1971, fecha en la que sus restos fueron exhumados y trasladados a la Catedral Basílica Metropolitana de Medellín 51 años después, en el marco del programa Todo hombre es una historia.

Este programa tiene como objetivo repatriar los restos mortuorios de personajes que estuvieron inhumados en nuestro cementerio y fueron relevantes para nuestra identidad, este miércoles 19 de abril.

Luego de varias gestiones y conversaciones con la familia del escritor, los restos mortales volvieron de nuevo a nuestro campo santo, está vez para ser inhumados a perpetuidad en el mausoleo 132 del Patio San Pedro.

La inhumación se efectuó en un evento privado con familiares.

Sin embargo, el Cementerio Museo San Pedro conmemoró este día especial con la comunidad en general, por eso, en conjunto con el Laboratorio de Osteología de la UdeA se realizó la Conferencia denominada “Los padecimientos de Carrasquilla (Osteobiografía de Tomas Carrasquilla), en la cual se habló sobre las patologías y los traumas que anclaron en el cuerpo del escritor.

De esta forma, trajeron de vuelta los restos mortales de Tomás Carrasquilla de manera oficial al Cementerio Museo, junto a su legado humano y literario y hará parte de la museografía del lugar a través de la activación de los diferentes relatos funerarios enmarcados en nuestro guion museológico, que junto con los restos de otros escritores como Jorge Isaac, Fidel Cano, el indio Uribe, Efe Gómez, María Cano, Lucrecio Vélez y la obra escultórica del hoy vivo escritor Gustavo Álvarez Gardeazábal “Cóndores no entierran todos días”.

Y Gardeazábal fue personaje protagonista del acto de ayer. Por una insólita decisión, fue expulsado, sin siquiera haber muerto, del Cementerio Libre de Circasia. Entonces el San Pedro le ofreció un espacio donde se erigió una escultura de dos metros que hizo Jorge Vélez, el mismo que moldeó la cara de Carrasquilla para su nueva tumba.

Gardeazábal estuvo ayer en la nueva inhumación de Carrasquilla. Apoyado en un bastón, pero haciendo chistes con jovialidad, se la pasó saludando a los asistentes. Él mismo, en compañía de Miguel, llevó los huesos hasta la tumba. Entonces tomó la palabra y recordó que su padre, un antioqueño montañero, le entregó una edición del San Antoñito.

“Estamos inhumando al más grande de los narradores que esta tierra ha tenido en todos los tiempos. Llega a su descanso final convertido en un símbolo de la antioqueñidad”, dijo. (Con datos de El Colombiano).

Lea mañana: El maestro Gardeazábal visitó su mausoleo en el Cementerio Museo.