¿El ELN es pobre?

Antonio García, comandante del ELN, volvió a justificar el secuestro del papá de Luis Díaz: “Somos una organización pobre como la mayoría de los colombianos”

El máximo comandante de la guerrilla aseguró que todo se debió a una misión económica, pero que no sabía que entre los objetivos estaba el padre del futbolista del Liverpool

Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García, máximo cabecilla del grupo armado, justificó el secuestro asegurando que las estructuras del ELN deben realizar operaciones de financiamiento, pues no se dedican al narcotráfico.

“Todas las estructuras del ELN tienen la orientación de realizar operaciones militares para conseguir finanzas, pues no nos financiamos del narcotráfico, somos una organización pobre como la mayoría de los colombianos y no nos avergüenza”, escribió el mando en su cuenta de X (antes Twitter).

“Cumpliendo dicha orientación los Frentes de Guerra han enviado varios comandos a realizar operaciones de finanzas. Los mandos del Frente de Guerra Norte no informaron al Comando Central que entre sus objetivos estaba un familiar de Luis Díaz”, escribió en su red social.

Al enterarse de que uno de los objetivos era el papá de Luis Díaz y que estaba secuestrado, Antonio García reconoció que se había cometido un “error” y ordenó su liberación. “Lo hizo luego de ejecutar dicha operación, por tal razón al enterarse el Comando Central lo señaló como un error y ordenó su liberación”, finalizó escribiendo en su cuenta de X.

Justamente, a través de un mensaje privado por Telegram, Antonio García le habría expresado a otros miembros del ELN que el secuestro de Mane Díaz era un error.

“Fue un error la retención del padre de Luis Díaz realizada por el frente de Guerra Norte. Luis es un símbolo de Colombia y como tal lo sentimos en el ELN. (…) Esperamos que las situaciones operativas en el terreno puedan solucionarse, es la orientación que tienen los mandos para agilizar la liberación”, dijo García en el mensaje.

Por ese motivo, el Frente de Guerra Norte inició el proceso de liberación, aunque se alargó por complicaciones en los protocolos y por las exigencias de la guerrilla.