2 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Anti – panegírico


@eljodario

Hace unos días, el mítico escritor Gustavo Álvarez Gardeazábal visitó la Ciudad de Medellín, para la firma de libros en el centro comercial El Tesoro. Este periplo, con motivo de la alianza entre la editorial Intermedio del Tiempo y almacenes Éxito, quen vuelven a editar y circular al mercado literario 12 obras del escritor.

Después que en su crónica 765 del 09 de noviembre del 2023: “Mataron la fiesta del libro en Medellín”, Gardeazábal pronunció enérgico la querella de múltiples conferencistas, escritores y moderadores porque no les pagaron. El estipendio se perdió, así como se está perdiendo la lectura en Medellín.

A su vez en mi corta conversación con el escritor, apunté: “lo puto que estuvo Gutiérrez, por decirle que leyera”, a lo que corrige: “putísimo”.

El antioqueñismo puto es para bravo, putísimo

es bravísimo. ¡Ahh!

– ¿Resucitará la fiesta del libro y la cultura en Medellín? ¿Será qué Federico Gutiérrez hace las paces con la literatura y la cultura paisa?

Acompasado, afable el escritor camina cerca de la Librería Nacional en El Tesoro junto a Saldarriaga, su esposo. Sólo me acerco cuando el escritor llega a la Librería para firmar. Un solio, una pluma y lectores filados para el autógrafo.

Recuerdo cuando Gardeazábal en una de sus tantas entrevistas habla de la antropofagia caleña, paralela, a la defensa de los antioqueños de sus personajes ilustres.

Gustavo, goza y por lejos de esa consideración por la gente en Antioquia y Colombia. La necrópolis de San Pedro, con su mausoleo cerca de Isaacs y Carrasquilla. La historia en la UPB con Henao Botero y su novela: Piedra pintada. Dabeiba, El Porce y su padre lo hilvana indiscutiblemente al ethos Antioqueño. La privanza del autor aún es evidente. La tozuda intelectualidad antioqueña marca su compás jacobino contra el librepensador, es cuestión de rancias camarillas agiotistas.

Agradezco a él, la lectura estimulante y la vibrante conversación. Que Medellín sea solaz en vida y muerte. “Mil gracias”.

Anti- panegírico.

Nicolás A. Vásquez López.