26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Dura crítica de The New York Times al presidente Duque, por las denuncias de espionaje

El diario estadounidense The New York Times fijó posición sobre el escándalo en Colombia por las prácticas de espionaje contra periodistas, denunciadas por la revista Semana hace quince días.

El editorial que se ha regado por las redes sociales hace referencia directa a las denuncias periodísticas sobre este hecho.

New York Times cita al periódico The Wall Street Journal para afirmar que las herramientas utilizadas para estas interceptaciones eran de Estados Unidos, incluían además dispositivos de audio y varios equipos. Y sostiene que los mismos miembros de la unidad de inteligencia del Ejército Nacional tuvieron respaldo económico de Estados Unidos.

The New York Times cuestiona por qué se usó el mismo dinero de Estados Unidos, que se destina como ayuda a Colombia, para espiar a periodistas norteamericanos, puntualmente a Nicholas Casey de The New York Times, que un año atrás reveló la orden del comandante del Ejército que reviviría los ‘falsos positivos’ en el país; y Sr. Casey, reportero para The Wall Street Journal.

“Es especialmente irritante que los recursos suministrados por los Estados Unidos para combatir el tráfico de drogas a los Estados Unidos se usaran para espiar a los periodistas estadounidenses. El Pentágono también debe abordar cómo supervisa su ayuda”, dice el editorial.

El diario pone en duda la credibilidad del presidente Iván Duque, porque durante su campaña hacia la Presidencia se fue en contra del proceso de paz porque pensó que era muy laxo con  la guerrilla de las Farc.

“Fue él (Duque) quien nombró al general Martínez Espinel como comandante del ejército el año pasado por la oposición de grupos como Human Rights Watch. De 2002 a 2008, cerca de 5,000 civiles o guerrilleros fueron asesinados fuera del combate, según las Naciones Unidas”, dice.

“Colombia necesita abordar no solo los malos manejos en sus Fuerzas Armadas cuando se denuncien, sino la cultura del abuso y la sensación de estar por encima de la ley que sigue infectando al Ejército. Tiene poco sentido denunciar las violaciones de los derechos humanos y al mismo tiempo nombrar a un oficial con la historia del general (Nicacio) Martínez Espinel para dirigir el Ejército”, afirma el The New York Times.