7 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Crónica # 78 del maestro Gardeazabal: Buscando el pánico

@eljodario 

Como si fuera una repetición de la trama de la tormenta perfecta el mundo ha estado viviendo en las últimas horas todos los elementos constitutivos de lo que puede sembrar el pánico. Probablemente no por razones fortuitas sino de pronto alentados por la venganza que Europa siente en lo profundo contra la terquedad inglesa de retirarse de la Unión Europea y aferrarse al Brexit, la noticia mal presentada y peormente manejada por el primer ministro Jhonson sobre la existencia de una cepa nueva, quizás mutante, del virus que ha ocasionado el rebrote de la peste en todo el mundo, ha servido para armar la tormenta. Como no se sabe a ciencia cierta todavía ni donde se originó el virus del covid y ni siquiera se sabe cuál es el verdadero conducto por el que se contagia y todo sigue siendo especulación. Pero quizás, sobre todo, porque como no se hizo esfuerzo para conseguir un medicamento que cortara de tajo la enfermedad y todos los esfuerzos científicos y económicos se desviaron, sospechosamente, hacia la búsqueda de una vacuna y en ella comenzaron a participar competidores de grandes ligas, lo sucedido en Inglaterra y otros países con la tal nueva cepa del covid, obliga a generar hipótesis perversas sobre lo acaecido y, en especial sobre la reacción virulenta e inmediata contra Inglaterra prohibiendo vuelos a Londres y el paso de los camiones por el túnel del canal. 

El hecho de que la nueva cepa haya oficialmente aparecido cuando se comenzaban las campañas masivas de vacunación con el fármaco que utiliza un gen engañoso para conseguir la inmunidad, obliga que hasta el más pendejo dude en este momento si esas vacunas servirán para la peste evolucionada. Y quizás para ser más maliciosos, si pensamos que quienes dicen estar trabajando con los métodos antiguos de las vacunas, y no con los genes injertos, han sido precisamente los ingleses y los rusos, que parecieron haberse quedado atrás en la carrera por conseguir mercado. Y como son los de Oxford y los de Moscú los que la ofrecen más barata, pero también los que tienen limitaciones para hacer masivas vacunaciones (la rusa no sirve para mayores de 70 años y la inglesa no alcanza el 70% de eficiencia), hace pensar vergajamente a cualquiera. Mientras tanto, nos alimentan el pánico y como llegan las navidades y el relajo se impone a la disciplina y a la obediencia, muchos creerán que lo que quieren es que no gocemos, que nos empaniquemos y que muertos de susto esperemos la llegada de la peste mortal.

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.