30 abril, 2024

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Crónica # 677 del maestro Gardeazábal: tragando entero

Gardeazabal


@eljodario

La experta profesora y columnista de La Silla Vacía, Olga Lucía González, ha escrito demoledor artículo donde se atreve a contradecir los conceptos de Medicina Legal sobre la muerte del coronel Dávila.

Como ese informe fue adoptado por la Fiscalía como totalmente válido, quizás por la premura política, pero sobre todo porque el país le cree al Fiscal General de la Nación, su verdad apagó el incendio que se venía venir en los alrededores de la Casa de Nariño.

Desde entonces la opinión pública dejó de pensar que al coronel Dávila lo habían suicidado y aceptó el informe de Medicina Legal y hasta se olvidó del asunto esperando que Benedetti vuelva a abrir su bocota. Pero para la doctora González el forense doctor Paredes cae en un craso error pues contradice lo que han dejado sentado libros y experiencias en suicidios, al afirmar que el orificio de entrada de la bala fue por el lado derecho y que resultó dos veces mayor que el orificio de salida por el lado izquierdo del cráneo, cuando siempre es al revés. Dice también la columnista de La Silla, que Medicina Legal puede haberse equivocado también al afirmar que la bala tuvo una trayectoria descendente, cuando quien se dispara en la sien, salvo que levante muchísimo el codo, siempre tiene trayectoria de la bala horizontal o ascendente y, mucho más, era difícil para el coronel estando sentado en el puesto delantero derecho adoptar esa posición. 

La doctora refuerza su crítica al informe forense al afirmar que físicamente es imposible la descripción de trayectoria final de la bala, que rompe el cráneo, cambia su sentido descendente, golpea el techo y rebota. Y, obviamente, la acerca a ella a plantear o que hubo otra bala o el coronel tenía un conductor a más del escolta que se bajó a comprar la botella de agua y que como no se hizo guantelete al escolta, la investigación parece estar incompleta o favorecer de manera evidente al que se dice el único testigo, el escolta Galeano.

Dada la respetabilidad del Fiscal, ¿tragamos entero o esperamos que él mismo ordene revisar el caso?

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.