3 mayo, 2024

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Crónica #32 del enchuspado maestro Gardeazábal: Carrillo contra Wasserman

@eljodario

Moisés Wasserman es hoy por hoy el intelectual más respetado de este país.

A lo largo de sus 74 años se ha labrado con su accionar como profesor, como decano, como bioquímico, como rector de la Universidad Nacional y últimamente con sus sabias columnas en El Tiempo, una aureola que no tiene otro colombiano.

Leerlo es un placer. Oirlo termina siendo encantador. Científico por encima de todo, sus apreciaciones ideológicas que las debe tener, no han chocado ni con sus alumnos ni con sus subaternos ni mucho menos con quienes le leemos. El no es rival de nadie.

Pero como pese a lo sabio que es el doctor Wasserman no conocía al detalle la Ley 1482 del 2011 que estableció una larga lista de opciones para considerar racista las palabras y las frases en donde se llame a los afrocolombianos como lo indica la costumbre y el Diccionario de la Real Academia de la Lengua lo permite.

El 8 de abril a las 10 y 34 minutos puso un twitter resaltando el inventario hecho por el Ministerio de Ciencias y aludiendo metafórica pero muy inteligentemente al título de una canción de Sabina sobre una nube oscura, que ya había mencionado en el  estupendo reportaje que Don Alberto Casas le hizo en la W.

Quién dijo miedo. Los afrocolombianos encabezados por el exgobernador del Chocó Luis Enrique Murillo, de quien doy fe que es uno de los más inteligentes hombres de Estado que ha dado el departamento del Chocó desde Manuel Mosquera Garcés, las emprendieron en twitter y con malévola intención ante la Procuraduría acusándolo de racismo hiriente.

La Procuraduría, que preside don Fernando Carrillo, monaguillo en ejecución permanente, encargó a Richard Moreno Rodríguez, Procurador Delegado en Asuntos Étnicos, para que le pegara un reprimenda incalificable al profesor Wasserman creyendo que él era sujeto bajo control del despacho del doctor Carrillo pues ni siquiera averiguaron si todavía estaba vinculado laboralmente a la Universidad Nacional o si como es comprobado, goza  de una jubilación merecida.

Los términos de la reprimenda han angustiado al profesor Wesserman, sometido por estos días a la prisión domiciliaria que el jefe de la tribu ordenó para todos los mayores de 70 años y le ha afectado enormemente por el irrespeto que conlleva para alguien como él.

Quienes creemos que el Ministerio de Ciencias no es un coto de caza privado de los afrodescendientes.

Quienes defendemos la libertad de expresión y entendemos que tanto la ministra como Wasserman son bioquímicos y pueden tener opiniones y teorías contrarias, no entendemos la pataleta afrocolombiana.

Lo que si entendemos a perfección es el oficio actual de la Procuraduría dejándonos saber las ganas que tiene el monaguillo de ser sacristán de la parroquia así sea humillando al más ilustre intelectual colombiano.

Escuche la crónica del maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal