26 abril, 2024

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Crónica # 101 del enchuspado maestro Gardeazábal: El anciano caminante

@eljodario

Don Jaime Sánchez Orozco es un anciano mayor de 70 años, que vive desde cuando se jubiló en una finca en Nocaima, Cundinamarca. Hacia fines de febrero su hija que vino de Estados Unidos le pidió que la acompañara hasta San Gil a visitar la parentela.

Ella, confiada en que en este su país de origen no tomarían medidas tan drásticas como la de decretar la cuarentena hace 102 días y de cerrar las carreteras para todos los buses y vehículos de transporte público intermunicipales, lo convenció que se quedaran, que eso no duraría sino 15 días o un mes como máximo.

Pero ni él ni ella midieron la crueldad extrema del gobierno de los mocosos para con los ancianos y se quedó aislado en San Gil. Desde entonces estuvo pensado cómo volver a su finquita de Nocaima.

La pensión no le alcanza para pagar un carro particular que lo lleve a ninguna parte. Pero para el 25 de junio, como mucha gente estaba desesperada, financiaron entre muchos un bus humanitario que los llevara a Bogotá.

Pagó su cupo por adelantado y cuando se fue a subir y le exigieron la cédula, le dijeron que los ancianos no tienen asiento ni en un bus intermunicipal humanitario. Se sintió tan humillado y tan miserable como quizás 3 millones de ancianos maltratados por este régimen se están sintiendo cuando oigan esta nota o vivan cada quien su propia tragedia. Y como pese a la edad es fuerte y capaz todavía de desempeñar muchas funciones, tomó la decisión: venirse a pie desde San Gil hasta su finca. Puede tardar muchos días, y corre el riesgo de no llegar nunca.

Esta es la carta que el señor Jaime Sánchez le envió al maestro Gardeazabal:

Dr. Álvarez, buena tarde.

Me estoy comunicando con usted para comentar lo siguiente:

Soy pensionado por invalidez, vivo en una finca en Nocaima Cundinamarca.

Viajé a San Gil Santander, acompañando una hija que vino de EEUU, y quedé atrapado aquí.

Traté por todos los medios de regresar y no tuve respuesta.

El jueves 25 salió un bus para Bogotá, previamente había apartado cupo, pero al llegar y mostrar la cédula me dijeron que no me llevaban por tener más de 70 años.

Sentí una humillación fuerte y desde ahí, decidí irme a pie hasta Bogotá. Salgo él domingo madrugado, mi estado físico es impecable por eso lo hago y también para demostrar que también podemos hacer cosas bien, no como lo manifiesta el mal habiente de Casa Nariño y sus rémoras.

Le escribo esto con el fin de buscar su apoyo (no económico,) sino moral. Puesto que comparto toda su ideología.

Atentamente,

Jaime Sánchez Orozco

Cc 7439124

Celulares 3214250289 y

                  3002197180

Escuche al maestro Gustavo Alvarez Gardeazábal.