26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Contracorriente: MinTIC, insostenible.

Ramon Elejalde

Por Ramón Elejalde Arbeláez 

Se empecina el presidente Iván Duque en sostener en su cargo a la ministra de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, doctora Karen Abudinen Abuchaibe, centro de un escándalo de gran magnitud por un contrato suscrito entre su dependencia y la Unión Temporal Centros Poblados, para llevar internet a cerca de siete mil quinientas escuelas y colegios en zonas rurales de quince departamentos, por un valor superior al billón de pesos, del cual ya se entregó un anticipo de setenta mil millones de pesos, que es lo que parece se ha evaporado a los ojos de la Ministra y algunos funcionarios de su dependencia.  

De entrada, los funcionarios del MinTic fueron engañados o exprofeso lo permitieron, con las pólizas de la oferta y de la garantía bancaria, que resultaron falsas y de una falsedad torpe y burda, que a juicio de los conocedores no se explican cómo pudieron ser aceptadas en esas condiciones. Dicen los abuelos que desde el desayuno se vislumbra el hambre que se aguantará durante todo el día. Desde ese mismo hecho, era previsible el resto de la película. No cabe la menor duda que iban por el billete y no tenían la intención de poner internet en ninguna escuela ni colegio. Inexplicable que tamaño elefante, el de las pólizas, hubiere pasado por las barbas gubernamentales sin que lo sospecharan y verificaran. ¿Torpeza? ¿Confianza? ¿Complicidad? Pero que no terminen aquí sus asombros, amable lector. El Ministerio de las Telecomunicaciones tenía, para revisar las pólizas de sus contratos, una firma que cumplía esa labor desde 2015, llamada SesColombia S.A.S., la cual, supuestamente, “revisó y recomendó la aprobación de las garantías presentadas”, según la doctora Abudinen.  

Otra falla en la adjudicación del multimillonario contrato a la firma Unión Temporal Centros Poblados, es la escasa experiencia que tenían las firmas unidas en temas objeto del contrato. La ministra se ha ido por las ramas al responder que “En cuanto a la experiencia, ellos la acreditaron. Tenemos la tranquilidad de que todo está publicado en SECOP” (Diario La República).  

La verdad es que los medios han profundizado en la experiencia de las firmas asociadas y han constatado su pobre manejo de estos temas. Extraña esta adjudicación cuando en la puja por el contrato quedaron eliminadas firmas con probada experiencia y conocimiento del tema como: ETB, HughesNet, Demnsa Tel, China Great Wall Industry, BT Latam, Net Colombia o Hispasant, entre las más famosas en el ramo. Indudable que la decisión gubernamental tuvo que estar influida por las presiones políticas y seguramente de otras menos santas.  

Y la tercera falla, igual de grave, son los pésimos antecedentes de algunas de las firmas que integran la unión temporal y algunos de sus propietarios. Increíble cómo reaparecen aquí nombres ya señalados antaño de prácticas poco recomendables. No puede ser que al sector público lo esquilmen dos, tres y más veces los mismos de siempre y por montos tan considerables.  

El espacio no nos da para ocuparnos del destino del anticipo entregado, de las posibilidades de su recuperación y de las acciones gubernamentales en este mismo sentido.  

Quisiera terminar señalando que grave es el daño que este acontecimiento le está causando a la democracia y muy especialmente al Gobierno y a su partido. Ya lo señaló una de sus senadoras esta semana, pero Iván Duque se obstina en sostener a la Ministra, seguramente para no entregarla en bandeja de plata a la oposición. Esto indica que prefiere entregar el poder, en el próximo período.