26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Contracorriente: Candidatos para todos los gustos

Ramon Elejalde

Por Ramón Elejalde Arbeláez 

Indudablemente que a los colombianos se les ofrece hoy la más variada expectativa de candidatos a la presidencia de la República. Existen opciones en los distintos puntos del espectro ideológico, tal vez con excepción de la extrema izquierda, que aparece despoblada de propuestas. En la medida que los candidatos, en su inmensa mayoría, inicien la exposición de sus programas y dejen a un lado los insultos y referencias permanentes a quien encabeza todas las encuestas de opinión, el debate se enriquecerá y podremos disfrutar de una verdadera confrontación de ideas y propuestas. Es lo que reclama el pueblo. 

La proliferación de candidatos es una consecuencia lógica del punto tan bajo que deja el presidente Duque, que se dejó hacer la caricatura de ser un cascarón donde otro dispone. No es mi intención confirmar o negar tal dicho, pero fue la idea que se dejó hacer y vender el presidente. 

Existen candidatos que colman las expectativas de la extrema derecha, como María Fernanda Cabal. Fernando Londoño Hoyos, José Félix Lafaurie, Carlos Felipe Mejía, Paloma Valencia, Rafael Nieto y el mismísimo Álvaro Uribe, deben mirar con simpatías el discurso de la señora Cabal, aunque Nieto funge también como precandidato.   

En una derecha moderada nos topamos con Oscar Iván Zuluaga, David Barguil, Juan Carlos Echeverri, Mauricio Cárdenas, Federico Gutiérrez y Enrique Peñaloza, estos dos últimos reconocidos como Uribistas vergonzantes. Inexplicablemente Oscar Iván no arranca, tratándose de un candidato con propuestas. Creo sinceramente que sus exposiciones mediáticas para parecer moderno y cercano a la juventud, lo hicieron ver como carente de seriedad, cuando en mi sentir es todo lo contrario. El otro punto en contra del caldense es la candidatura de María Fernanda Cabal, quien con su discurso se le está quedando con la derecha recalcitrante del Centro Democrático. Hasta hoy no sube de un dígito en las encuestas el que parece ser la carta del Uribismo para reemplazar a Iván Duque. 

El centro, aunque dudo de la existencia de ese lugar en el espectro ideológico, parece ser el más poblado de aspirantes, aunque todos ellos, al decir de un medio de comunicación, son verdaderos enanos electorales, que no despegan y que apenas muestran un magro resultado. Los egos y la soberbia se han apoderado de algunos de ellos y han dedicado sus esfuerzos a descalificar contradictores y a dividir entre buenos y malos. Números medianamente importantes exhiben candidatos como Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán y Alejandro Gaviria. Por ver está el respaldo electoral que tengan Luis Pérez, Juan Fernando Cristo, Jorge Robledo, Eduardo Verano, Diliam Francisca Toro, Rodrigo Lara, entre otros. 

Al centro-izquierda o a la izquierda moderada, nos encontramos con Francia Márquez, mujer interesante e inteligente, Camilo Romero, Roy Barrera, Luis Fernando Velasco y Gustavo Petro. No se puede decir de ninguno de ellos que represente a la izquierda radical de América Latina. Tienen más bien un discurso liberal-progresista, con tesis que antaño defendieron Uribe Uribe, Gaitán y Galán entre otros. Petro manda la parada en este grupo y día a día su imagen negativa en las encuestas, su karma, va perdiendo importancia y el candidato gana adeptos en esa franja que le era hostil o por lo menos los viene neutralizando. Velasco, hombre inteligente y gran parlamentario, lo ha desperdiciado el liberalismo por la actitud “indoctrinaria” del partido y se ha convertido en la avanzada o cabeza de playa de muchos liberales que se sienten rechazados por el trío Fajardo-Cristo-Robledo en la llamada Coalición de la Esperanza.   

Resta por decir que no tengo ubicación ideológica para Rodolfo Hernández que viene pronunciando un discurso impactante en contra de la corrupción y que seguramente le ganará seguidores por ser este uno de los reclamos de los electores. Tiene una perorata directa y diferente. Imposible visualizar, desde hoy, qué tanta opinión capte cuando tiene en contra un pesado lastre por sus actitudes intolerantes cuando fue alcalde de Bucaramanga.  

Allí tiene amigo lector mucho de donde escoger.