@petrogustavo
Mientras el presidente de Chile, Gabriel Boric, llamó a consultas a su embajador en Venezuela, Jaime Gazmuri, como respuesta a las polémicas declaraciones dadas desde Caracas en las que se puso en duda la existencia de la banda criminal conocida como Tren de Aragua, el canciller de Colombia, presente en ese acto, guardó silencio.
El silencio de Colombia, y del canciller Luis Gilberto Murillo llama la atención, porque en nuestro país hemos sufrido en carne propia la criminalidad de la banda el Tren de Aragua.
Con esta decisión, las autoridades de Chile buscan «poder recabar información detallada sobre la situación actual» en Venezuela, y evaluar también «todas las medidas que sean necesarias para proteger la seguridad y los intereses» de la población, según ha relatado el presiden Gabriel Boric(foto).
«En Venezuela ha habido un éxodo de millones de ciudadanos producto de la crisis que se vive en ese país, la mayoría de la gente honesta que busca otros destinos, que busca un mejor pasar para sus familias, pero también algunos delincuentes que han causado mucho daño en diversos países de la región», dijo
El mandatario chileno reprocha que el gobierno de Venezuela no colabore con otras naciones sudamericanas, pero sí lo haga con Estados Unidos. «Sí acepta expulsiones desde Estados Unidos a Venezuela, pero no lo está haciendo con los países del sur y no se hace responsable de esta situación», ha zanjado.
Yván Gil dijo el lunes tras un encuentro con su homólogo colombiano, Luis Gilberto Murillo (foto), que el Tren de Arauga es en realidad una «ficción» creada por medios internacionales, pese a que las autoridades chilenas han atribuido a la actividad de la banda parte del repunte de la criminalidad.
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