8 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

ALMINAR

UNA VISIÓN MATEMÁTICA DEL CORONAVIRUS

¿POR QUÉ PODRÍAN ENCERRARNOS EN NUESTRAS CASAS PARA COMBATIR EL VIRUS?

Por José León Jaramillo J.

Amable lector: el problema es mucho más grave de lo que usted cree. 

El virus SARS-CoV-2, el cual es el causante de la enfermedad COVID-19, vulgarmente conocida como coronavirus, se propaga, inicialmente, en la población, siguiendo un patrón exponencial. En términos elementales, esto significa que el número de contagiados de mañana se incrementará en un porcentaje, más o menos fijo y así sucesivamente. Luego de revisar el número diario de contagios, excluyendo a China, este porcentaje es aproximadamente del 16%.  Excluimos a China porque allí, hoy en día, gracias a las medidas de contención adoptadas, el virus ya no sigue el patrón exponencial sino decreciente como se explicará más adelante.

¿Qué significa esto? Que si, por ejemplo, hoy tenemos 13 personas contagiadas, mañana podríamos tener, aproximadamente, 2 personas contagiadas más, debido a que el 16% de 13 es aproximadamente 2 y, por lo tanto, lo más probable es que mañana tengamos, en total, 15 personas contagiadas y así sucesivamente.

Matemáticamente, podemos generalizar esta fórmula para cualquier día n, de la siguiente manera:
#de contagiados en el día n = 13 × 1.16^n

De esta forma, el número (#) de contagiados el día 0, sería 13, el día 1 sería 15, etc., como lo dejamos explicado. Si graficamos esta serie de números, obtendríamos la siguiente curva: 

Es decir, siguiendo este modelo, podríamos esperar que, en tan solo 10 semanas, el número de personas contagiadas sea equivalente al del número de habitantes de la ciudad de Neiva, el que, hasta donde me alcanza, es de unas trescientas mil personas aproximadamente. Asimismo, finalizando la semana 12, ese número de infectados, de contagiados, sería equivalente a unos 2.5 millones de infectados y estaría afectando a una población más grande que la de Medellín.

¿Es el fin del mundo? ¿Cómo hacemos para bajar ese 16%? En realidad, hay varias aclaraciones que debemos hacer en cuanto a este porcentaje, a saber:  Esta tasa de contagios nuevos por día depende principalmente de dos variables: La primera es la del número de personas no contagiadas que están expuestas diariamente a una persona contagiada o a una nueva fuente de difusión del virus. La segunda es la probabilidad de que una persona contagiada pueda contagiar a otra persona no contagiada.

Por lo anterior, si nuestras sociedades y gobiernos y nosotros mismos decidimos controlar estas dos variables, podríamos esperar que dicha tasa de contagios, la del 16%, disminuya considerablemente. Para visualizarlo mejor, revisemos algunas de las medidas que el gobierno ya adoptó o que podría adoptar:

  • Insistir acerca del constante y correcto lavado de manos, sobre todo si ha tocado alguna superficie o un billete y, como en obvio insistir en que es necesario limpiar permanentemente las superficies, los mostradores, las barandas, las mesas, los computadores, los botones de los ascensores, los pomos de las puertas, etc.

  • Aislar o confinar a los infectados en sus hogares, en hospitales o en sitios de cuarentena.

  • Recomendarles a los ciudadanos no salir a las calles si no es absolutamente necesario. 

  • Cerrar colegios y universidades y dictar las clases por Internet.

  • Incrementar los servicios de mensajería de supermercados y farmacias.

  • Prohibir los eventos públicos de más de 500 personas

  • Cerrar las fronteras, etc.

Si bien el lector escéptico podría alegar que estas medidas son arbitrarias o inútiles, debido a que no todo el mundo se lava las manos y a que todavía existen grandes concentraciones de personas, por ejemplo, en Transmilenio en Bogotá y en El Metro de Medellín, la verdad es que estas medidas disminuyen, en general, la exposición y la probabilidad que tiene la población de contagiarse con este virus. Con la adopción de esas medidas podríamos esperar que la tasa de contagio disminuya.

Supongamos que estas medidas tan solo ayudasen a disminuir la tasa de contagio en Colombia en un 10% y que esto se derive en una tasa nueva de contagio del 14%. Esto tendría efectos beneficiosos y significativos para la población, pues en dicho caso estaríamos hablando de que pasadas 12 semanas, el número de contagiados ya no sería de 4 millones de personas, sino de 1.2 millones. 

Con otras palabras, el propósito que debe unirnos, por el momento, no es el de reducir el número total de contagiados, sino el de reducir la velocidad en que se están produciendo estos contagios, para tratar de evitar el colapso del sistema de salud.  Me explico: El problema es tan delicado, que la canciller Alemana Angela Merkel, quien es una científica distinguida, predice que probablemente, en Alemania, el 75% de la población finalmente será infectada.  En Estados Unidos el periodo de multiplicación del virus por días, si mal no recuerdo, era entre 8 y 9 días, aproximadamente; ósea que, en ocho días, de no aplicarse medidas de contención, tendrían 10.000 infectados y en los 8 días siguientes tendrían 100.000 y en los siguiente ocho días tendrían 1.000.000 de contagiados, todo ello en menos de treinta días y probablemente colapsaría el sistema de salud, porque no hay suficiente camas con cuidados intensivos,  ni ventiladores mecánicos para atender a la gente que presente problemas respiratorios y por ello en Italia se cerraron todos los establecimientos de comercio, salvo las farmacias y los supermercados. ¡Pilas Duque!

Por lo anterior, dichas medidas nos permiten tener un mayor control de la Pandemia, evitar un colapso en el sistema de salud y reducir el número de víctimas fatales y por lo tanto es su deber, amable lector, promoverlas.

 

¿Qué pasó en China? La contención de la enfermedad aislando ciudades enteras, aparte de disminuir la exposición de las personas contagiadas con las no contagiadas, también ayudó a disminuir la probabilidad de contagio, porque aquellos que estaban contagiados, al quedarse confinados en sus casas o en los centros de reclusión, hasta que alcanzaron su recuperación, dejaron de ser una amenaza para la sociedad, pues, una vez liberados de la cuarentena, ya no es posible que contagien a nadie más o que los contagien a ellos nuevamente.

La buena noticia, es que este tipo de enfermedades inicialmente, como lo afirmamos al principio de este escrito, se propaga siguiendo un patrón exponencial, pero si las medidas para contenerlas empiezan a ser exitosas, llega un punto donde el número de contagiados deja de aumentar y, en este caso, dejamos de hablar de una curva exponencial, en razón de que la que nos aparecería sería una curva sigmoide, la cual inicia con un crecimiento exponencial, pero llega a un punto de inflexión donde la tasa de crecimiento del 16% gradualmente va disminuyendo, como se ve en la curva naranja del cuadro que transcribimos a continuación, curva naranja que representa el número de contagiados diariamente en China y que contrasta con la curva amarilla, la cual representa el número de casos que se presentaron cada día en el resto del mundo, lo que nos evidencia que nosotros aún estamos en la etapa exponencial. Finalmente, alguien podría alegar que toda expansión exponencial termina siendo sigmoide incluso aunque se infecte todo el mundo y que la meseta sería del 100% y tendría razón y Yo le preguntaría y ¿cuántos muertos tendríamos?

En manos de todos está poder alcanzar al punto de inflexión de la mejor manera posible, como, al parecer, ya lo alcanzó China. 

¡Pilas chinos a lavarse las manos y a colaborar para frenar esta pandemia!

Coletilla Nro. 1. Amable lector: Si usted tiene malestar general, fiebre o dificultad para respirar y en los últimos 14 días estuvo en países donde circula el virus o tuvo un contacto cercano con un viajero infectado, no salga a las calles a contaminar. No utilice el transporte público (taxis o metro), haga una tele consulta, llamando a las líneas 3218533928 o #774 desde el celular o al WhatsApp 3003050295 o al 123, donde un técnico en atención prehospitalaria ingresará toda su información a la plataforma diseñada para hacerle monitoreo y le asignará una cita por Tele consulta, como me informan que lo recomendó la facultad de medicina de la UdeA.

Coletilla Nro. 2. Los tapabocas no les sirven sino a los infectados con el virus y para evitar que contagien a los demás. No compre cajas de tapabocas que después tendrá que votar. ¡No se automedique!

Referencias: