Luego de que el Nuevo Liberalismo emitiera una resolución, en la cual admitía a Rodrigo Lara como militante de esa colectividad, se desató una discusión interna que ya trascendió las fronteras públicas.
Rodrigo Lara se queja porque le están poniendo unas condiciones que él considera innecesarias, mientras que los Galán piensan que son requisitos que él debe cumplir.
En la resolución que lleva la firma del director Rafael Amador Campos, se expresa que Lara se reunió con la Dirección Política del Nuevo Liberalismo para escuchar sus motivos y propósitos de su vinculación, y donde él además manifestó su intención de participar como precandidato a presidencial.
“El señor Lara manifestó su anuencia respecto a las obligaciones que adquiere como militante, su acatamiento a las reglas que fije el Partido para participar como eventual precandidato interno del Partido a la Presidencia e igualmente su respaldo al proceso adelantado dentro de la Coalición Centro Esperanza, de la cual el Partido hace parte”, señala la resolución.
En la resolución se resuelve que “corresponde al senador Rodrigo Lara gestionar ante el Partido Cambio Radical los trámites de su desvinculación efectiva”.
En otro artículo dice que “el senador Rodrigo Lara Restrepo se abstendrá de asumir vocería a nombre del Partido Nuevo Liberalismo, como dirigente o como precandidato, en tanto se hayan surtido todos los pasos y trámites que formalicen su vinculación al Partido”.
Entonces Rodrigo Lara publicó su carta de renuncia al partido Cambio Radical y otra donde le responde al Nuevo Liberalismo.
“El fallo de la Corte Constitucional que revive la personería jurídica del Nuevo Liberalismo, reconoció como mecanismo de reparación mi derecho a entrar y participar como militante y Senador de la República al Partido y por ende a presentar mi nombre en cualquier contienda electoral”, dice Lara en la carta.
Y añade que “en acatamiento del fallo, la Codirección ratificó mi derecho a ingresar al Partido como Senador y me anunció su decisión de presentarme, ante la opinión pública y la Coalición de la que participa el Partido, como precandidato presidencial”.
Lara afirma que con ese propósito “se pactó una rueda de prensa para el día jueves 9 de diciembre a las 11 de la mañana para comunicar estas consideraciones. No obstante, la rueda de prensa se canceló y al día de hoy no ha tenido lugar, y mi ingreso extrañamente se supeditó a una segunda instancia de aprobación, pese a que la Codirección ostenta –por delegación– todos los poderes del Comité Nacional”.
Lara se refiere a las condiciones que le puso el Partido para ingresar. “Las citadas disposiciones subordinan mi derecho a expresar libremente mis opiniones y mi derecho a participar en política a unas reglas inexistentes, lo cual es abiertamente inconstitucional, antidemocrático, kafkiano y ofensivamente indignante”.
Y sostiene Lara que “las disposiciones del fallo de la Corte que reconocen mi ingreso al Nuevo Liberalismo no están sujetas a condición política alguna. Mal hace esta resolución al crear condicionamientos y restricciones que no están en el texto del fallo. Les hago un llamado para que se acate de manera fidedigna el fallo de la Corte Constitucional”.
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