Al oído y en voz baja… ¿Las encuestas falsas son como las brujas y la morcilla?

 Pocos dicen que han visto las brujas, pero que las hay, las hay…

·      Y el 2002 de un día de febrero el dirigente conservador Alvaro Gómez Hurtado le soltó esta frase a Juan Gossaín: “las encuestas son como las rellenas o morcillas inventadas en Boyacá y, producidas con la sangre de los cerdos: Son muy ricas, pero es mejor no saber cómo las hacen…”.

·      Y eso es lo que está pasando con la modalidad de las encuestas falsas sobre los candidatos a la Alcaldía de Medellín.

·      El periódico El Colombiano precisó más la preocupación y la alerta publicada hace tres días en EL Reverbero de Juan Paz, y dice que a los aspirantes los buscan con planes enfocados en posicionarlos por medio de encuestas.Y dice que hay dos modalidades.

·      La primera pretende que la opinión pública crea y manifieste que un candidato ya despegó y lidera entre los demás. El precio de esta estrategia oscila entre los $40 y los $60 millones.

·      La segunda tiene como objetivo mostrar, a través de los resultados de los sondeos, el crecimiento gradual de un candidato, para que quede la percepción de que cada día sube más. 

·      Por ejemplo, en la primera encuesta el candidato puede ser ubicado en el cuarto lugar en intención de voto o reconocimiento, en la segunda puede llegar al tercer lugar y terminar en otra de primero.

·      La idea es que se haga de tal forma que la última encuesta se publique poco antes de inscribir las candidaturas, que este año será el 29 de junio. Este paquete incluye entre tres y seis sondeos y cada uno puede valer $40 o $50 millones.

·      Como falta mucho para la hora de las verdades, las encuestas falsas sí pueden beneficiar nombres de personajes de bajo perfil y de regular o mala imagen, y afectar candidaturas más sólidas por tradición y seriedad.

·      ¿No es eso lo que estamos viendo en Medellín?