Al oído y en voz baja… En la JEP esconden la cabeza como el avestruz

@JEP_Colombia @RafaNietoLoaiza @PartidoFARC

• En su valerosa columna de esta semana, “La sonrisa burlona de la JEP”, el excandidato presidencial del CD, Rafael Nieto Loaiza, presenta unas denuncias vergonzosas, que merecen una respuesta de la JEP, y de la magistrada Patricia Linares, expresidente de esta corporación.

• En la presentación de la Orden del Congreso a Patricia Linares (foto) justifica que fue “miembro de la Asamblea Nacional Constituyente y participó en la elaboración de la Constitución Política de 1991”. Es absolutamente falso. Nunca fue constituyente. Linares no desmintió ni pidió corrección de la resolución”, dice Nieto Loaiza.

• Dice que entre quienes “solicitaron la condecoración está Griselda Lobo, conocida con el alias de Sandra Ramírez, compañera de Tirofijo”, y quien será juzgada por la misma JEP.

• Cómo se verá de mal parada la JEP con este acto, que pretenden negar la legitimidad de una foto en la cual aparece la magistrada Patricia Linares con Sandra Ramírez. Pues sostiene Rafael Nieto que esa foto fue publicada por la misma Ramírez en Twitter. Y así sucedió.

• Y sobre la condecoración en sí, Nieto Loaiza dice: “No tiene presentación alguna que las Farc, a través de su senadora, hayan participado en la condecoración y es intolerable que Linares lo haya permitido. No es aceptable que quienes deben ser juzgados condecoren a su juez y es abiertamente contrario a la ética que ese juez acepte que quienes son objeto de su jurisdicción participen en el galardón que se les otorga”.

• Más claro no canta un gallo… Estos detalles que no son tan imperceptibles ante la opinión pública, son los que hacen ver a la JEP como un órgano subsidiario de los criminales de las Farc que tiene que juzgar…

• La magistrada Patricia Linares debió tener una cuota mínima de decencia, para rechazar ese homenaje, que indudablemente mancha su imagen y la de la JEP, de suyo ya maltrecha por los intereses oscuros que ha demostrado desde su creación.

• Pero si se condecoran unos a otros, ¿quién puede creer en los juicios de la JEP? ¡Alabaos los unos a los otros!