Esta es la pregunta que se vienen formulando dirigentes, empresarios, políticos y ciudadanos de a pie sobre la aspiración del exministro Alejandro Gaviria (foto), quien esta semana lanzó su candidatura presidencial.
La verdad es que el anuncio de Alejandro Gaviria causó revuelo político, porque era el más esperado de todos, hasta el punto que algunos lo ven como el mesías en Colombia, en esta contienda que cada día se calienta más.
Sin embargo, hay muchas inquietudes alrededor de su candidatura.
¿De dónde viene la candidatura de Alejandro Gaviria? ¿Quiénes están detrás de sus aspiraciones políticas? ¿A quién o a quiénes les está haciendo el juego? ¿Quiénes son sus motores? ¿Quiénes lo sostienen económicamente?
Alejandro Gaviria ha recibido elogios y aplausos desde muchos sectores, inclusive de políticos considerados como símbolos de la politiquería y del clientelismo, que ya se pelean su «paternidad» política… Y quieren ser sus jefes de debate regionales… O sea los mismos con las mismas…
De entrada, en entrevista con El Tiempo, Alejandro Gaviria descartó que el Centro Democrático siga teniendo oportunidad en el poder en Colombia.
«No creo. La agenda de largo plazo del Centro Democrático quedó atrás. No es lo que el país quiere. Menos lo que necesita», afirmó el precandidato.
Ese mismo medio también lo interrogó sobre los otros candidatos (más de 20 actualmente) que aspiran a ser presidentes y respondió por cuál de ellos no votaría. Según dice, no se inclinaría nunca por María Fernanda Cabal, que lleva varios meses en campaña.
«No votaría por María Fernanda Cabal. El modelo Bolsonaro sería un desastre para Colombia. Es la negación de la razón y la justicia», agregó Gaviria.
El exministro también habló con Noticias Uno y descartó que él sea el candidato del expresidente Gaviria ni de los liberales.
El exministro, además, se refirió a Gustavo Petro con quien tuvo un diálogo hace varios meses. Según dice, el senador no le hizo ninguna propuesta de alianza y solo hablaron de «ideas liberales».
«Creo que Petro lo que quería era un acercamiento estratégico con ciertas facciones políticas liberales que yo no represento. Yo las acojo por convicción, él por un tema de votos», sostuvo Alejandro Gaviria.
«Esta campaña no tiene ningún jefe político, no tiene dueño. Ellos (los partidos) pueden adherir sin condiciones (…) los partidos tradicionales y sus prácticas no pueden seguir en este país, Colombia necesita cambio», sentenció.
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