Por Enrique E. Batista J., Ph.D. (foto)
Si hablamos de competitividad del país, del progreso social y material para todos en el ámbito de economías y culturas globalizadas y digitales, de lograr para 2030 el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de tener un país con posibilidades ciertas de progreso en el ámbito internacional, entonces una mirada seria hay que dar a las condiciones que limitan nuestra capacidad de crear e innovar de modo que quepan la acciones de fomento y desarrollo de la creatividad por parte de los sectores público y privado que nos permitan ser visibles y competitivos en el contexto mundial para beneficios de todos los colombianos.
La Organización Mundial de Propiedad Intelectual – OMPI (WIPO en inglés) es un organismo de la Naciones Unidas que tiene como misión desarrollar un sistema internacional de propiedad intelectual que facilite, para el bien de todos, la innovación y la creatividad. En su página de perfiles por países (https://goo.gl/JQaLTA) se pueden consultar las cifras en cuanto a patentes, marcas, y dibujos – modelos industriales. Para el año de 2016 podemos destacar las siguientes cifras en cuanto a patentes concedidas a residentes: China 302.136, Estados Unidos 295.327, Japón 160.643 y Corea 82.400. Otros países así: India, 1.115, Brasil 533, México 423, Chile 195, Colombia 99 y Cuba 10.
O sea, Colombia adquirió ese año tres décimas de 1 % de las que obtuvieron China y los Estados Unidos y una décima parte de las de Corea. Los países latinoamericanos mencionados en su conjunto apenas llegan a un valor cercano a cuatro décimas de 1% de las patentes obtenidas por esos dos países. (Lea la columna).
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