1 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Veredicto atrabiliario repetido

Las iniciales de las tres palabras del título forman la sigla VAR, último invento aplicado por los mercaderes del fútbol dizque para aplicar justicia en los terrenos de juego.

Allí hasta ahora ha funcionado más o menos bien, aunque no faltan también sus detractores.

Pero urge que el tal VAR se aplique igualmente en recintos cerrados en los que se mueven los más grandes intereses, a veces no con las mejores intenciones, donde de vez en cuando también hay protuberantes errores.

Si no creen, mediten no más en los recientes fallos de la FIFA sobre el mejor jugador y el mejor gol de la temporada, otorgados en su orden, a Luka Modric (foto), jugador del Real Madrid y de la selección de Croacia, y Mohamed Zala, jugador el Liverpool y de la selección de Egipto.

Sin desconocer la brillantez de Modric, como se dice en buen romance, no alcanza para ponerle los guayos a Leonel Messi, el mejor jugador de la historia.

Y en cuanto al gol premiado de Zala, le faltan muchos centímetros para alcanzar el metro sobrado que registra el que de chilena le anotó Cristiano Ronaldo a la Juventus, en un juego de la semifinal pasada de la Liga de Campeones.

Seguro que si el VAR hubiera sido aplicado por los miopes dirigentes de la FIFA, el fallo tendría que haber sido otro más ajustado a la realidad que a ciertos intereses. (EJE XXI).