4 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

¿Quién será el próximo Secretario de Movilidad para Medellín?

Por Claudia Posada Para la Secretaría de Movilidad en Bogotá, Claudia López, alcaldesa electa, nombró a Nicolás Estupiñán, un  ingeniero civil de la Universidad de Los Andes con maestría en Planificación Urbana y Transporte de la Universidad de Carolina del Norte; además, con experiencia en esta área tan difícil, particularmente como lo es, sin duda,  manejar los asuntos viales en la capital colombiana;  trabajó en el Banco Mundial en Washington, fue asesor de transporte en la Dirección Nacional de Planeación (DNP) y viceministro de Transporte. Así por el estilo, evidencian solvencia académica los que serán sus compañeros de gabinete, de alto perfil profesional y con experiencia en el sector que les fue asignado.

El Medellín, mientras tanto, estamos esperando ansiosos los nombres que anuncie el nuevo alcalde para la capital antioqueña, Daniel Quintero; cada uno de los ciudadanos tenemos particular expectativa según lo que más nos preocupa de la ciudad: Seguridad, Empleo, Educación, Salud o Movilidad. En todo caso, en lo que muchos coincidimos es en que no queremos más cemento; la infraestructura física es determinante para ciudades en desarrollo, en esta materia nos damos por bien servidos, aunque es claro que lo empezado hay que terminarlo. Desde luego la movilidad también es factor de calidad de vida y en este sentido estamos por encima del resto de ciudades colombianas gracias al Sistema Metro que no para de ampliar su cobertura y beneficios.

Pero no hay felicidad completa, una cosa son las ventajas del cubrimiento que nos ofrece el transporte en la red Metro, y otra, totalmente distinta y caótica, es enfrentar el estrés de movilizarse a pie, en transporte público (individual o masivo) en vehículo particular, bicicletas o motos. La indisciplina vial en Medellín y otros municipios antioqueños es pavorosa. Un alto porcentaje de quienes se transportan en moto parecen perseguidos por el demonio, no respetan ninguna señal y mucho menos a otros conductores que llevan la vía y conducen con responsabilidad. Estos “valientes” conductores que desafían las normas de tránsito, no se preocupan por cumplirlas, tal vez porque no tienen controles, parece que para ellos no hay reglamentación alguna y menos sanciones por sus permanentes infracciones. Según estadísticas locales y nacionales, los conductores de motos originan en gran medida accidentalidad en las vías; aportan cifras altas a los costos por atenciones en las IPS que los reciben frecuentemente por lesiones, en muchos casos, de larga recuperación, cuando no, suman al número de accidentes fatales.

Ojalá se planifiquen las obras y trabajos complementarios con eficacia, eso de hacer de las vías un competo “despelote” en el último año de gobierno como nos tocó soportarlo por decisiones de la Administración que termina el 31 de este mes, es incrementar la cifra de pacientes diagnosticados con deficiencias en su salud mental.

Necesitamos para Medellín un gabinete de buen perfil académico, pero ojalá con experiencia, eso de tener varios títulos interesantes es excelente condición para ser Secretario de Despacho en la capital antiqueña, pero no es suficiente. Darles la oportunidad a los jóvenes preparados es muy importante, pero que suban escalitas para que incrementen sus conocimientos confrontándolos con el trabajo de campo y acompañándolos de la experiencia que solamente da el foguearse desde abajo. Arrancar por lo alto no es ni mucho menos recomendable, como suben, bajan.