26 abril, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Pensionados y ex funcionarios en apoyo al talento humano de EPM

@EPMEstamosahi 

Más de 209 personas entre pensionados y exfuncionarios de EPM, les enviaron un comunicado que hicieron público, a todos los empleados y trabajadores de la empresa, en el cual expresan su total respaldo al talento de la compañía. El texto del comunicado es el siguiente:

No obstante la gravedad de la situación originada por el proyecto hidroeléctrico Ituango, EPM ha sido ejemplo de gestión pública responsable, ratificado incluso con el manejo dado a la emergencia. 

Sus logros surgen de un notable círculo virtuoso: la comunidad la siente suya, cree en ella, disfruta de unos servicios públicos prestados con calidad y eficiencia y por tanto paga oportunamente, porque reconoce un patrimonio colectivo depositado en las mejores manos.  

El hilo conductor de su ejercicio empresarial ha descansado en el conocimiento, experiencia y profesionalismo de sus empleados y trabajadores, independientemente de quienes hayan sido sus ocasionales directivos. Por definición, por necesidad y por mandato ciudadano, jurídicamente EPM es un organismo autónomo dedicado a la prestación de servicios públicos domiciliarios y no es, ni puede concebirse, como instrumento del gobierno de turno o como fuente de negocios de terceros.  

Su necesaria agenda de largo plazo no puede ser dictada por actores políticos ni por intereses empresariales externos. Asegurar su autonomía, así como su carácter público, finalmente ha sido y debe ser el norte que defina el rumbo de EPM.  

La imprudencia con que la actual administración ha abordado asuntos relevantes ha lesionado en forma grave su autonomía, erosionado su credibilidad, deteriorado el clima laboral y menoscabado su cultura organizacional, valores todos construidos sobre el rigor y el respeto por lo público.  

Su integridad, hasta ahora salvaguardada a pesar de la vulnerabilidad que surge de la forma de elección de sus órganos de dirección, se encuentra seriamente amenazada.  

Esa batalla innecesaria, en mala hora propiciada a su alrededor, puede terminar librándose sobre sus despojos. Hay una desconexión total entre el gerente general y la institución que dirige. El señor Rendón carece de liderazgo, no respeta los principios fundacionales de EPM: visión de largo plazo, independencia de la administración municipal, transparencia, rigor.  

No está en capacidad de construir consensos ni tiene credibilidad al interior de la institución. No hay futuro posible cuando quien manda parece apoyarse solo en asesores externos que no conocen la entidad. Los que saben, quieren y son capaces están adentro. 

Lamentablemente esos son los pisoteados. La voz angustiada de empleados y trabajadores activos, primera y más importante línea de defensa de EPM, nos convoca a pensionados y ex funcionarios en su apoyo. Ignorar al colectivo interno, su sentido de pertenencia, su compromiso con la comunidad, conduce a cometer disparates.  

La compra de Orbitel, la infame entrega de UNE, muchos malos negocios en el exterior, la propia negociación de Electricaribe (AFINIA) sin revaluar consecuencias y repercusiones de la pandemia, son claros ejemplos de malas decisiones o de imposiciones externas. Pero la capacidad de la empresa no es inagotable. Ya se observan síntomas de estrés organizacional. La región y el país no se pueden dar el lujo de perder un modelo de gestión pública como EPM. Para que no haya lugar a dudas, debemos precisar que investigar cualquier irregularidad no solo es una responsabilidad legal sino también una obligación ineludible.  

La actual administración municipal tendrá que sustentar las denuncias sobre corrupción y complicidad institucional en Hidroituango. O presentar excusas a EPM y a la ciudadanía si ello fue simplemente un recurso electoral.  

Dada la dificultad de modificar la ley 142 de 1994 invitamos a Alcalde y Concejo Municipal, para que en el marco de las competencias que les confiere la ley, procedan a modular el poder del mandatario de turno, en el entendimiento que los dueños de EPM somos los ciudadanos y no el ocasional mandatario. La intervención de la administración municipal en la organización solo procede desde el papel del señor Alcalde como presidente de su Junta Directiva.  

Para finalizar, un mensaje de solidaridad y respaldo y una voz de aliento a los empleados y trabajadores de EPM para que continúen firmes en defensa de la autonomía, la institucionalidad y el rigor en la gestión de la empresa: Señores, como ha sido siempre, la solución a las dificultades descansa hoy en ustedes y en su compromiso permanente con la comunidad a la que sirven. Nosotros los apoyamos.