Por Federico Duque Posada (foto).
Conozco a muchos policías que son estudiantes de la universidad pública y que quisieran estar con sus compañeros luchando por sus derechos y marchando pacíficamente por causas justas que son defendibles desde cualquier punto de vista, pero que ingresaron a la Fuerza Pública para poder solventar su situación económica y la institución les entrega una salida viable a esas necesidades que la desigualdad social del país genera.
Como también muchos de mis compañeros de vida son estudiantes de la universidad pública, que si no fuera porque existen las alma mater estatales, no tendrían otra opción que la de trabajar sin ser profesionales o mucho peor, escoger el camino de la delincuencia como una alternativa para poder ganarse la vida y que están en todo su derecho constitucional de protestar pacíficamente por un derecho propio que está siendo vulnerado por parte del Gobierno nacional.
Pero se ha vuelto muy triste que esta semana fueron titulares en los principales medios de comunicación, los disturbios entre estudiantes y Policía en la ciudad de Bogotá y otras capitales del país. (Lea la columna).
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