Desde el Concejo de Medellín vamos a trabajar por primera vez en la historia de la ciudad una política pública de seguridad, no es permisible ni responsable que vivamos en una ciudad violenta e insegura y no tengamos una hoja de ruta trazada entorno a temas de seguridad.
Es fundamental legitimar la institucionalidad, crear garantías efectivas para que los ciudadanos podamos vivir en paz en Medellín, es esencial profesionalizar a nuestros policías dependiendo del delito, no es lo mismo el delito que se comete en la comuna 14 (El Poblado) al que ejecutan en la comuna 16 (Belén) o inclusive al corregimiento Altavista, donde históricamente ha sido el corredor de armas, drogas y dinero.
Es necesario que recuperemos nuestros parques y el espacio público para que sean efectivos como zonas de recreación y esparcimiento para el ciudadano, para la familia, los jóvenes y los niños, que estos espacios no sean ocupados por los consumidores y jibaros.
Adicionalmente para que nosotros podamos atacar efectivamente la irregularidad en los temas de inseguridad en nuestra ciudad, es fundamental que asfixiemos económicamente estas bandas delincuenciales. Lo que hemos tenido en la ciudad de Medellín es una guerra económica, aquí no hay guerra territorial, ni mucho menos ideológica, por esta razón debemos acabar sus economías emergentes para que no tengan la posibilidad ni la capacidad de reclutar los sueños de nuestros niños y jóvenes y mucho menos que nosotros como ciudadanos de bien vivamos en un ambiente de ilegalidad.
Tenemos que recuperar la legitimidad institucional obviamente, creando un proyecto de vida enfocado a los jóvenes, dándoles oportunidades, capacitándolos, caracterizando sus sueños y creando una jornada única escolar.
Es fundamental que tracemos una hoja de ruta a largo plazo para que en unos 20 a 25 años logremos convertir a Medellín una ciudad más segura.
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