Los profesores de la Universidad Nacional, ¿a la deriva?

Segundo hecho. En el paro la rectora nunca citó a los profesores.

Durante el actual paro nacional por la educación ni la rectora, ni los vicerrectores de sede, han citado a los profesores a discutir sobre el futuro institucional y las implicaciones de la parálisis de la universidad. Y más dramático aún es que ninguno de los decanos de las veintiuna (21) facultades de la Universidad Nacional (logo) ha convocado a una reunión de profesores (claustros como los llaman en la Nacho) para evaluar los acontecimientos.

Un profesor experto en antropología le dijo al Reverbero de Juan Paz que: “Los profesores caminan por los diferentes campus semejando una marcha de “zombies” como si hubieran sido esclavizados por un bokor de vudú. Según la tradición haitiana el zombie es un cuerpo resucitado por un hechicero y el cual se le ha arrancado el alma. Cuando una universidad pública no evidencia liderazgo en la dirección, los profesores se vuelven zombies”.

Otro catedrático le dijo al Reverbero de Juan Paz, con gran estupor que: “La rectora y sus vicerrectores se limitaron a administrar la crisis con comunicados tibios e insípidos. Es increíble que tres mil profesores hayan estado tres meses a la deriva sin una línea diferente de parte de la dirección de que no se dictaran clases. Esto no pasa ni en Macondo”

Tercer hecho. Los vicerrectores de las sedes carecen de autonomía.

El día a día de los vicerrectores de las sedes de la Universidad Nacional es de completa incertidumbre, porque cuando toman una decisión la tienen que reversar si no es del gusto de la rectora.

Un profesor de la Facultad de Artes le comentó al Reverbero de Juan Paz que el vicerrector de la sede de Bogotá, Jaime Franky, fue informado de una posible toma del Uriel Gutiérrez, el edificio de la rectoría UN. Franky tomo medidas especiales de vigilancia para evitar dicho evento y dos horas después fue reprendido por la rectora quien le hizo desmontar todas las medidas de prevención.

Otro hecho similar ocurrió en la sede de Medellín cuando el vicerrector Juan Camilo Restrepo sacó un comunicado con la orden de desalojar la sede a eso de las cinco de la tarde. Antes de media hora la rectora lo llamó para que reversara la decisión y a las ocho de la mañana siguiente Juan Camilo madrugó a contradecir su comunicado del día anterior.

Un funcionario del orden administrativo le comentó a El Reverbero de Juan Paz que no se puede negar que la rectora es quien tiene el mando de la UN pero lo que se evidencia es que no habla el mismo lenguaje que sus vicerrectores. Este funcionario comentó que corre el rumor en los pasillos de los zombies de que en el mes de enero se presentarán algunas renuncias.