El país es más abierto y plural que nunca, pero la fragmentación política también dificulta la consecución de consensos
Por Jorge Galindo.
El País de Madrid.
¿Puede un puñado de cifras resumir un año político tan complejo, dinámico y accidentado como el que estos días toca a su fin en Colombia? ¿Puede hacerlo con precisión y veracidad? Aunque los datos por sí mismos no mientan, sí se puede mentir con datos. O, más bien, se puede editar la verdad: se puede mostrar una parte conveniente, disimulando otra más incómoda para quien decide qué números da y cuáles preferiría ocultar.
Sin embargo, si algo nos deja 2018 es la confirmación de que el debate en el país es hoy más plural y variado que nunca, abriendo la posibilidad a que los datos se crucen como cartas sobre la mesa. (Lea el análisis).
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