11 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

La última cuenta la paga el diablo

 

Por Yamid López Sepúlveda*

  1. La nueva ley de financiamiento, o reforma tributaria, propone gravar la canasta familiar. 80% de los productos básicos pasan de 0 a 18% de Impuesto al Valor Agregado, IVA. No solo es injusto, es económicamente estúpido. En Colombia, los hogares gastan el 58,31% de sus ingresos en vivienda y alimentación [1] y un 8,3% entre diversión y vestuario. Gravar la canasta familiar es hundir la demanda de otros productos. Si no hay consumidores, no hay producción y sin producción, no hay empleo. 

    No cortes el árbol que te da sombra, dice un proverbio antioqueño.

  2. Aunque no exista ningún estudio que lo demuestre, los gobiernos en Colombia insisten en bajar el impuesto de renta a las personas jurídicas, o empresas, con el ánimo de generar empleo. La renta bajará de 33 a 30% y, si son inversiones internacionales, hasta un 27%. No es una medida a favor de la Pymes. El 80% del impuesto de renta se recauda con las 100 compañías más poderosas del país (http://bit.ly/2Qr1mTv), a las que se les concedió el decreto 789 (recargo nocturno) y ley 50 (retroactividad de las cesantías) para que generarán empleo. ¡Y nada! Te conozco bacalao, aunque vengas disfrazao, afirma un proverbio antioqueño. (Lea el análisis).

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