La batalla judicial por la alcaldía de Medellín

@QuinteroCalle  

Por Nacho

Panoramapolitico.com

El inusitado, desafortunado, increíble y agresivo conflicto político por el poder público de Medellín, tenía que llegar a la única instancia válida para resolver esta durísima batalla político-jurídica: los jueces.

Digan lo que digan, especulen a lo lindo, peleen lo que peleen y pataleen lo que quieran el quinterismo, el uribismo, el fajardismo, el alcalde temporal, el gabinete, el gobierno nacional, la procuradora y cientos de abogados y de metidos, el único camino cierto y transitable es el de la justicia para buscarle una salida civilizada a este caos, dentro del estado de derecho, y que dispone la Constitución del 91 para Colombia.

Por eso cada uno de los involucrados en la deplorable crisis de la ciudad, que le está haciendo mucho daño, acudió, como tenía que ser, a los estrados judiciales.

La primera acción jurídica la emprendió obviamente el quinterismo por la vía de la tutela ante el Consejo de Estado para intentar, según ellos, reincorporar en su cargo al alcalde suspendido Daniel Quintero.

En tal sentido ya van dos tutelas con el mismo propósito. La primera interpuesta por el exsecretario de Gobierno, Esteban Restrepo, que fue a dar a la muy goda Sección Primera del Consejo de Estado, donde admitieron la tutela, pero negaron la medida cautelar que se pedía para que el alcalde retornara al cargo inmediatamente ante el daño que se le causaba y a la espera de un pronunciamiento de fondo.

Y la segunda tutela formulada por el propio Daniel Quintero, la cual tendrá que ser acumulada con la primera, pero se deberá decidir la medida cautelar que también se pide y que como en la primera acción correría la misma suerte de ser negada. Este caso está en manos de una magistrada de esa Sección.

La tesis del quinterismo en esas dos tutelas es atacar la suspensión del mandatario municipal al considerar que es totalmente ilegal porque viola un tratado internacional, suscrito por Colombia, en el que se prohíbe que un funcionario de elección popular sea sancionado disciplinariamente por un órgano administrativo, sino por un fallo judicial.

Argumento al que se aponen los que aducen que, aunque existe ese tratado, hoy media una ley que le da funciones jurisdiccionales a la Procuraduría, norma que está vigente porque dicha ley, que fue demandada por sectores de la izquierda colombiana, está siendo estudiada por la Corte Constitucional y hasta tanto no haya una decisión de fondo tiene validez.

Sobre esto vuelve y juega la muy famosa expresión que, en una reunión de cinco abogados, hay cinco conceptos diferentes. Y así está el panorama con estas dos versiones.

Ahora, el otro tema es cuándo el Consejo de Estado emitirá una decisión de fondo sobre las tutelas acumuladas.

El quinterismo y algunos abogados son optimistas que habrá humo blanco judicial la próxima semana. Pero otros advierten que no es así porque el Consejo de Estado no es un juez corriente, por ejemplo, uno de Rionegro, sino un juez colectivo o colegiado y no falla en 10 días hábiles, sino que alertan al quinterismo que por muy bien que les vaya esa corporación judicial podía resolver después de la primera vuelta presidencial.

Entre tanto, otro flanco de la guerra por la ciudad es la presentación de la terna al Gobierno Nacional, aspecto que también fue a parar a los jueces y nuevamente al Consejo de Estado en su Sala de Consulta o de inconsulta como muchos se burlan de ella.

La terna, como ya informó Panoramapolitico.co, fue presentada por los inscriptores en el 2019 de la candidatura a la alcaldía de Daniel Quintero y está integrada por tres mujeres.

Precisamente el hecho de ser un trío de mujeres es lo que aprovechó el Gobierno Nacional, para en una hábil estrategia dilatoria, elevar consulta a esa Sala para que argumente si la terna debe cumplir el precepto legal del 30% de uno de los géneros.

Lo que buscan, aseguran juristas muy avispados, es alargar los tiempos, toda vez que una decisión de esa Sala se tardará.

Otros consideran que esa maniobra dilatoria es descarada y ridícula, pues la Presidencia de la República tiene una muy adecuada Oficina Jurídica para orientar al Ejecutivo y no necesita acudir al Consejo de Estado, toda vez que la norma sobre equidad de género es muy clara y por ninguna parte figura para el caso de las ternas.

Entre tanto, también a procuradores están llegando una serie de quejas disciplinarias contra el alcalde temporal Juan Camilo Restrepo y lo más reciente contra el alcalde sancionado por una recolecta pública que están haciendo los quinteristas para conseguir recursos para costear la defensa jurídica del mandatario.

Así las cosas, las hostilidades siguen más calientes que la guerra de Rusia contra Ucrania.

Y mientras la batalla por Medellín se dirime en los estrados judiciales, el alcalde suspendido anda por las calles explicando y repartiendo un impreso sobre sus puntos de vistas de la situación que condujo a que fuera apartado de la alcaldía, lo que siempre califica de un atropello jurídico. 

Y lo último en esta reyerta política, es que se presentaron otras once tutelas ante el Tribunal Superior de Medellín en su sala laboral contra la suspensión del alcalde.