2 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

Juego limpio, señores

Carlos Mario Restrepo

Por Carlos Mario Restrepo Tamayo (foto)

Resultará muy difícil o casi imposible sacar a Colombia de esta crisis que se ha agudizado y está haciendo metástasis con el actual gobierno del Pacto Histórico con Gustavo Petro como presidente de la República.

Colombia atraviesa por uno de los momentos más complicados y difíciles de su historia. Son muchos los problemas que estamos enfrentando, empezando por la crisis de valores en el sector público y privado, solamente para nombrar estos dos grandes frentes de la sociedad.

Tenemos que comenzar por asincerarnos. Entre nuestros antepasados era característico honrar la palabra, a la cual se le daba valor preponderante por encima de los documentos como formalismo para legalizar un acto jurídico o contrato comercial.

En nuestros días, por el contrario, vemos que la palabra ya no tiene ningún valor. El interés por el bien común desapareció. Una cosa se dice por encima, y otra muy distinta se negocia por debajo de la mesa. Prebendas, mermelada y coimas son el pan de cada día o como se dice. Cada quien va por la suya.

El presidente de la República, en respuesta a los empresarios de Proantioquia, les dice públicamente que «EL DIALOGO ESTA ABIERTO», y a renglón seguido denigra públicamente de nuestro modelo económico, buscando implementar sus reformas a la salud y laboral utilizando toda clase de triquiñuelas, sobornado individualmente a los miembros de los partidos políticos para imponer sus decisiones a toda costa y sin concertar con nadie.

En la reciente asamblea de Suramericana de Seguros y como respuesta a la acertada intervención del doctor Carlos Raúl Yepes y a la protesta masiva de muchos de sus empleados, el representante del grupo Gilinski reconoció públicamente la labor realizada por sus directivos en estas compañías del GEA. Además, invitó a todos sus accionistas y empleados a trabajar unidos en bien de estas compañías y en beneficio de todos.

Pero por sorpresa, al día siguiente los medios de comunicación informan que el grupo Gilinski incrementó su artillería con sus abogados y arrecia más fuerte en la disputa por el control en estas empresas, sin renunciar a todas sus triquiñuelas y artimañas.

El gobierno, por su parte, en un acto sospechoso de buena fe y generosidad excesiva, en contravía de toda la sociedad y de las instituciones, a través de su comisionado de paz, declara como primicia de año nuevo la firma bilateral del cese al fuego con todos los grupos alzados en armas, hecho que fue desmentido inmediatamente y expresamente por el ELN, no solo en un comunicado, sino también con hechos violentos y masacres como el asesinato de los policías en el Caguán.

Tenemos que trabajar todos con las manos limpias y sobre la mesa sin cartas marcadas. Es indispensable tener las mejores y sinceras intenciones de dialogar para encontrar las mejores vías a las soluciones. No basta con sentarse a conversar y a salir falsamente en las fotos solo para mojar prensa y / o ganar tiempo, lo que parece que está sucediendo.

En todos los escenarios de la vida, actuar a espaldas de la contraparte o de los distintos interlocutores no es un presagio de buenas intenciones ni es tampoco un mensaje que genere y transmita confianza en las diferentes mesas de diálogo, y lo que resulta más grave, tratándose del presidente de la República, utilizando mañosos mecanismos, socavando las bases de los partidos políticos que son el pilar fundamental de toda democracia y de los estados de derecho.