4 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Oasis de la vida

Por Luis Carlos Correa Restrepo (foto).

Cuando le preguntaron a Buda Dah, ¿cuál es el error más grande que cometemos en la vida? Él contestó: «El error más grande es creer que tienes tiempo». 

El tiempo es gratis, pero es invaluable, no puedes poseerlo, sin embargo, puedes usarlo, no puedes conservarlo, pero si gastarlo, y una vez que se pierde no puedes recuperarlo. 

Una persona promedio vive 78 años, gastamos 28.3 años de nuestra vida durmiendo, es casi una tercera parte de nuestras vidas, pero el 30%  de las personas tiene problemas para dormir bien. 

Gastamos 10.5 años trabajando, pero más del 50% de  las personas desea renunciar a su trabajo actual. El tiempo es más valioso que el dinero, puedes obtener dinero, pero nunca podrás obtener más tiempo. 

Gastamos 9 años viendo tv y redes sociales, 6 años haciendo quehaceres, 4 años comiendo y bebiendo, 3.5 años estudiando. 2.5 años aseándonos, 2.5 años yendo de compras, 1.5 años cuidando los niños, y 1.3 años yendo de un lugar para otro. 

Eso nos deja libres 9 años. ¿Cómo vamos a invertir ese tiempo?  

Steve jobs dijo: «El tiempo es limitado, así que no lo gastes viviendo la vida de alguien más». Así que tenemos una buena noticia y una mala: la mala es que el tiempo vuela, y la buena es que tú eres el piloto.

Imagina que te levantas todos los días con $86.400.oo dólares en tu cuenta en el banco y cuando acaba el día todo ese dinero desaparece, lo gastes o no, y al otro día obtienes otros $86.400.oo ¿Qué harías con ese dinero?

Cada día 86.400 segundos son depositados en tu cuenta de vida y al final del día cuando has consumido todos los segundos, obtienes otros 86.400 nuevos segundos. 

Nunca desperdiciaríamos esta cantidad si fuera dinero, ¿por qué, entonces, si lo hacemos cuando se trata de tiempo? Esos segundos son más poderosos que el dinero, porque siempre podrás hacer más dinero, pero nunca más tiempo.  

Para entender el valor de un año, pregúntale a un estudiante que haya reprobado un grado. Para entender el valor de un mes pregúntale a una mujer que haya perdido a su hijo en el último mes. Para entender el valor de una semana pregúntale al editor de una revista. Para entender el valor de una hora pregúntale a una pareja que mantengan una relación a distancia. Para entender el valor de un minuto pregúntale a una persona que haya perdido el autobús, un vuelo o un tren. Para entender el valor de un segundo pregúntale a una persona que se haya librado de un accidente. Para entender el valor de un mili-segundo pregúntale a un deportista que haya quedado en segundo lugar.

Decimos que la gente desperdicia nuestro tiempo, pero en realidad nosotros les damos permiso de hacerlo. En realidad estas dos personas viven dentro de nosotros. No dejes que una persona sea tu prioridad, si tu solo eres una opción para esa persona. A veces perdemos a las personas más importantes, porque no valoramos su tiempo. A veces no reconocemos lo importante que son para nosotros hasta que se han ido. Hay dos voces en nuestro interior: Una que quiere superarse…una voz que quiere expandirse, una voz que quiere crecer…. y luego está la otra que nos hace retroceder, que nos permite ser flojos, ser complacientes. La voz que restringe nuestro potencial. Cada día desde que nos despertamos hasta que nos acostamos, hay una batalla entre estas. Y adivina cuál gana: la que escuchamos con mayor atención, la que alimentamos, la que amplificamos. Es nuestra decisión cómo usamos nuestros tiempos: la vida y el tiempo son nuestros mejore maestros. 

La vida nos enseña a hacer un mejor uso del tiempo, y el tiempo a valorar la vida, y como dijo William Shakespeare: «El tiempo es muy lento para quienes esperan. Muy rápido para quienes están asustados. Muy largo para quienes están tristes y muy breve para quienes celebran algo, pero para quienes aman… EL TIEMPO ES ETERNO». Share Today.