1 mayo, 2024

Primicias de la política, empresariales y de la farandula

El Oasis de la vida

Por Luis Carlos Correa Restrepo 

¡Si escribo, le gano!

De Briseida Sánchez Castaño

Escribo porque es la forma que encuentro de poner a caminar el desasosiego, escribo porque la vida y la muerte, las protagonistas de este hecho le pertenecen al mundo imaginativo y siento la necesidad de poner aquí en la hoja blanca los símbolos del miedo, la valentía, la acción y la lucha, escribo porque mientras lo hago desafío al SARS-CoV-2 y le gano en

los escritos, escribo porque así lo miro de frente y lo reto y le digo que, aunque vaya ganando algunas batallas y nos lleve alguna ventaja no vencerá más que por un tiempo, porque el triunfo final estará del lado de la humanidad.

Escribo porque la única dignidad que tiene la muerte y la enfermedad insufrible está entre los silencios y los gritos que tienen las letras que componen un escrito, escribo porque aquí puedo soñar que lo superamos en velocidad, escribo porque tras de hacerlo sobreviene el coraje que necesitamos para reducirlo, escribo porque luego del consuelo quedan las palabras, acontecen los hechos que superan la crisis, escribo porque a la ejecución la antecede un deseo y los anhelos se escriben con letras, escribo porque a la tortura y la desazón hay que darle una dosis de decoro, escribo para que en unos años no se me olvide lo que sentí con la amenaza de apagarse la luz en la tierra, escribo porque si esta crisis tiene algo de insuperable es el ser humano que la está viviendo, escribo porque si no lo hiciera no tendría la fuerza moral para aceptar la mortalidad como telón de fondo de la humanidad, escribo para transformar la angustia- de tener que irnos- en valor para quedarnos y enfrentar hasta el final.