El Jodario: Fracaso

Por Gustavo Alvarez Grdeazábal (foto)

Lo más grave que le puede suceder a un Censo Nacional es que nadie le crea. Y en el tal Censo que se inventaron este año a las carreras para contratarlo y realizarlo en pleno período electoral, nadie ha creído. Menos ahora, cuando el nuevo director del Dane resuelve pendejamente asumir la responsabilidad de lo que ni él ni su oficina hicieron y ha comenzado a sacar datos a cuentagotas en los que nadie va a creer o al menos todos vamos a poner en duda.

En tal Censo 2018 es un fracaso, primero porque no lo hizo legalmente el DANE, lo malcontrató, como lo denunciamos aquí desde el primer momento, esa oficina donde se concentra la vagabundería nacional: el FONADE. En esa condición, el nuevo director del DANE no tenía por qué salir a asumirlo cuando todo fue responsabilidad de la otra dependencia. Segundo, porque aun admitiendo que la presencia del FONADE era una pantalla que ni Procurador ni Contralor quisieron atajar y que el DANE podía haber estado tras bambalinas, fue armado sin ganas, sin orden, y tan solo con deseos de complacer a los políticos que necesitaban ofrecerles contratos temporales a sus futuros electores. Y tercero, porque fue tan mal organizado, tan pérramente realizado y supervisado tan sin responsabilidad alguna, que ahora resulta que no aparecieron ni 42 millones de habitantes en todo el país y que en un 4% de los hogares todavía no se ha censado y que, así dizque se puede remendar, destripar, aumentar o corregir.

Acepten que fue un fracaso y que esa platica se perdió. No decoren ni perfumen un bollo hediondo. Acepten que con esos datos no se puede construir el país del futuro. No jueguen más con una Colombia equivocada pero no pendeja ni ahuevada, que no les va a creer ni sus proyecciones ni lo que salga de allí. Declaren nulo ese tal Censo 2018.