Descarrilados los intercambios viales del Metro de la 80

@QuinteroCalle @AlcaldiadeMed @PauAguinaga 

El pasado viernes en el Concejo de Medellín, se hizo un importante debate sobre los intercambios viales del Metro de la 80, y al observar la intervención de estudiosa concejal María Paulina Aguinaga, se concluye que no solo están descarrilados sino también descarriados. 

La plata proveniente de la venta de ISAGEN, con destinación específica para el Metro de la 80, se la mecatearon en la administración del alcalde Federico Gutiérrez. 

Todo empezó cuando intencionalmente los $646.060 millones ingresaron a las cuentas de Recursos Propios y no a una cuenta única y separada como era su deber. La tesorería de Medellín ha informado que no se sabe en qué se gastaron la mayoría de estos recursos 

Desde la alcaldía anterior empezó el calvario para este proyecto de 7 intercambios priorizados para los diseños. Solo dos están en Fase III, los intercambios San Juan con la 80 y Colombia con la 80, quedando pendientes La 70, La Mota, La 30, La 33 y Rinconcito Ecuatoriano.  

A lo anterior se agrega otra preocupante realidad, y es que el avance físico de lo que está en construcción presenta un retraso del 50%. También se planteó que la pandemia no es disculpa, porque antes de la misma, ya había un significativo retraso del 30%. 

Pero hay más, agrega la concejal Aguinaga, que al aumento de costos de los intercambios se suma que cuantiosos recursos reposan en entidades financieras perdiendo valor, pues no rentan ni siquiera la inflación, como quién dice, enriqueciendo más al rico sector financiero. Ellos felices mientras la comunidad se priva de las obras y se quiebran comerciantes. 

Otra preocupación es que el aporte del municipio de Medellín con los intercambios viales, debe estar en las fechas prometidas al Gobierno nacional para que este empiece a aportar. No hay que olvidar que los gobiernos nacionales son incumplidos y si se les da papaya peor, y más ahora que tienen la disculpa de la pandemia. 

La concejal Aguinaga descalificó a la EDU por falta de idoneidad para hacer la gestión predial total del proyecto, basándose en los antecedentes de esta entidad.  

También llamó la atención sobre los perjuicios a comerciantes, transportadores y a la ciudad en general. La responsabilidad es muy grande porque el proyecto cuesta más de $3 billones