Daniel mentiras

Por Nicodemo

El discurso que Daniel Quintero presenta, cada vez se hace más difícil de creer. Su aparente tono de inclusión y respeto por las diferencias contrasta con sus hechos déspotas y mentirosos.

Desde sus aguantadas de hambre y su extrema pobreza de juventud, que hicieron llorar a Yamid, pasando por su sacrificio para estudiar en Harvard y ahora su “construir sobre lo construido” son poco creíbles y se ve más auténtico su tono dictatorial empleado, por ejemplo, con los comerciantes de la plaza minorista a quienes después de cerrarles sus negocios les anunció que “solo se reabrirá cuando respeten la ley”. Sin embargo, a tres cuadras de ahí permitió un comedor en la calle sin ninguna norma de bioseguridad, de mil personas diarias durante toda la cuarentena.

Quintero se puede resumir en su genuina expresión “para hacer lo correcto no hay que pedir permiso”, pero, lo correcto para él, como en el caso de la preparación de la demanda por $9.9 billones a espaldas de la junta de EPM.

En el manejo que le está dando al covid-19 no solo acogió el 100% todas las barbaridades emanadas de Bogotá, sino que puso sus propios adobes para completar la pared de errores.

Ejemplos muchos, zonas de aislamiento insensatas, cierre dedocrático de algunos muy selectivos establecimientos, toque de queda nocturno, “fiesta que veo la sapeo” para poder quitar la luz a los parranderos, claro, sino son sus funcionarios, bozales a personas sanas dentro de las casas, en fin, unas verdaderas ideotas, pero, la que le van a significar el premio nobel a la estupidez, como fue la del 4×3 o más conocida como la del acordeón. Fue tan absurda esta medida que en ni en Bolivia la copiaron.

Este conjunto de avanzadas e inteligentes medidas hacen de Medellín y del Area Metropolitana, según el doctor Quintero, lo mejor de lo mejor y el ejemplo a seguir no solo nacional sino internacional como diría, en el show de las estrellas, nuestro querido amigo Jorge Barón.

Muy a su pesar, la realidad no le da la razón a Quintero. Me explico, al pésimo manejo dado por el presidente Duque a la crisis por el covid-19 y que pasará a la historia como el sub presidente que arruinó el país por cuenta de una gripa y que ubicó a Colombia en los últimos lugares en el mundo en estadísticas, el señor Quintero hizo lo propio con Medellín. Solo con su ridículo 4×3 incrementó en un agosto los contagios en el 134% y en Antioquia el 123% mientras ciudades como Barranquilla solo aumentaron el 20% en el mismo periodo. Venezuela, Austria, Australia, Camerún, Malasia, El Salvador y 130 países más tienen menos contagiados que Medellín y así pretende el señor alcalde reconocimiento por su mal trabajo.

Quintero asegura que en Medellín se han hecho bien las cosas, que somos un buen ejemplo en el manejo del Covid19 y confía en que “todo va a estar bien” y en que “la esperanza derrotó al miedo” como anuncia en su cuenta de Twitter. Sin embargo, en otra de sus caras hizo un anuncio que provoco pánico. El señor alcalde de manera irresponsable anunció el 17 de abril, cuando tan solo había 195 personas contagiadas: “en Medellín y su Área Metropolitana estimamos que se podrían contagiar entre 2 y 3 millones de personas por Covid19” 

Ahora se puede entender del por qué algunos están llamando al alcalde de Medellín, DANIEL MENTIRAS.